miércoles, 12 de septiembre de 2018

Igualdad de oportunidades: el caballo de Troya de la reforma laboral

La primera jornada informativa sobre el proyecto de Ley de equidad de género e igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo contó con más de cincuenta sindicalistas que se manifestaron en contra. Los titubeos de Fabiana Túñez. La afirmación de Vanesa Siley: el proyecto es testimonial.


Por:
TALI GOLDMAN


La agenda de los feminismos volvió al Congreso este martes. En una plenaria de comisiones de Trabajo y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, en el Anexo de la Cámara de Diputadxs, comenzó a debatirse el proyecto de Ley de equidad de género e igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. La propuesta del Poder Ejecutivo fue rechazada por diputadxs—sobre todo, de extracción sindical— y principalmente por las mujeres sindicalistas de diversas centrales sindicales y de la economía popular. Así se lo hicieron saber a la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Túñez y a Ernesto Leguizamón, jefe de Gabinete del (ex) Ministerio de Trabajo. Ambxs fueron los mascarones de proa elegidos por el gobierno para explicar los alcances del proyecto ante la mirada de más de cincuenta mujeres con pecheras sindicales y carteles en los que se leía “No a la reforma laboral encubierta”. Eso es lo que sostienen las mujeres nucleadas en la CGT, la CTA, la CFT, la CTEP y la CNCT: que la ley que pretende sancionar Cambiemos es, en realidad, la forma que encontraron para concretar la reforma laboral que no pudieron sancionar en diciembre pasado.

El paisaje dentro de la sala llamaba la atención. Una mujer preguntaba “quiénes son estas mujeres” y “¿de qué ONG son?”. Cambió su rictus cuando alguien le explicó que no eran de organizaciones no gubernamentales sino que eran sindicalistas. Para quienes se hacían la misma pregunta, el protagonismo de las mujeres con pechera a lo largo de la jornada despejó las dudas.

La primera en hablar fue Túñez, con un discurso leído, a favor del proyecto, dijo: “El Estado recoge la agenda social y la hace prioritaria, dando cuenta de la lucha de los movimientos feministas. Este es un Estado que promueve los pisos mínimos y el cambio cultural necesario para mayores estándares de igualdad”. Y volvió a resaltar la “preocupación” del presidente Macri —el “feminista menos pensado”, según la definición de la titular del INAM—por la “brecha salarial”. Con gráficos que iban pasando en una pantalla, Túñez dio cuenta de la desigualdad de género que existe en los ámbitos laborales, pero no explicó la raíz de esas diferencias ni la ausencia de políticas desde hace tres años en su organismo para contrarrestarla.

La diputada del Frente para la Victoria y sindicalista Vanesa Siley —que presentó un proyecto alternativo al del Ejecutivo— tomó esa exposición para explicar por qué se trata de un “proyecto testimonial”. Y es que uno de los “cambios” que plantea la ley es que “en los contratos individuales, convenciones colectivas de trabajo, reglamentaciones y todo acto por el cual se fijen o estipulen salarios, se garantizará la plena observancia de la igualdad de género en la aplicación del principio constitucional de igual remuneración por igual tarea”. La diputada conoce del tema: es la Secretaría General de FESITRAJU

Es decir, el cambio ya está vigente desde hace años en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo, en los que de forma taxativa se establece el principio de igual salario por igual trabajo.

“El problema de la brecha salarial y de la inequidad en el mundo laboral no tiene que ver con que hay una mujer que realiza el mismo trabajo del varón y cobra distinto —explicó Siley—. La brecha salarial es fruto de la segregación ocupacional, o sea, cómo las mujeres nos incorporamos a las actividades laborales. Y aquí radica el punto porque nosotras realizamos las tareas feminizadas en salud, educación. Somos las que ocupamos el mayor índice de trabajo no registrado. Entonces por eso ganamos menos. Además, esa segregación ocupacional se combina con lo que pasa al interior del trabajo, es decir, el techo de cristal. Nosotras ocupamos la base de esa pirámide laboral. Entonces no es real lo que plantea el proyecto del Poder Ejecutivo, es algo meramente declamativo”.

La iniciativa de la Alianza Cambiemos (EX-2018-10076341) no propone acciones concretas para la incorporación de las mujeres, lesbianas, travestis y trans al trabajo. Replica aquello que ya está determinado y protegido por la Constitución Nacional, que es la equidad salarial. En el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en la Ley 20744 de Contrato de Trabajo está taxativamente establecido el principio igual salario por igual trabajo. La iniciativa no contempla sanciones para las empresas. Además, la propuesta de ley incorpora la regulación de figuras como el teletrabajo. En el artículo 175 el texto que defendieron Túñez y Leguizamón dice: “Los trabajadores, sin distinción de género, podrán optar por ejecutar trabajos fuera del establecimiento, que les sean encargados por su empleador, así como realizar prestaciones a favor de éste a través de la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo, de acuerdo a los requisitos que establezca la reglamentación y conforme al acuerdo y/o convenio alcanzado por las partes involucradas”. A su vez, la iniciativa del Ejecutivo presenta modificaciones a los estatutos sindicales que también preocupan a las centrales obreras.

Como contrapartida, el proyecto que propone Siley, además de extender las licencias, multa a los y las patrones que incumplan con la equidad salarial. Propone una sanción equivalente a tres salarios Mínimos, Vitales y Móviles.“Estamos discutiendo un proyecto de ley que es un lindo título, pero que no va a llevar a la igualdad y nos va a quitar las herramientas principales para defender nuestros derechos. Para terminar con la brecha salarial hay que terminar primero con la segregación ocupacional, y eso implica que se contraten más mujeres y se les garanticen sus derechos. Necesitamos que los empresarios colaboren y en caso de que no lo hagan, que se les impongan sanciones”, dijo Siley.

Otro de los puntos más conflictivos del proyecto es el que establece que los sindicatos deben adoptar “las normas estatutarias pertinentes para garantizar el respeto a la igualdad de género en el interior de sus organizaciones”.

Para Siley esto es una trampa para deslegitimar a los sindicatos: “Acá no se le pone multa al empleador ni se le exige, pero a las organizaciones sindicales se les exige, se le pone plazo a su cumplimiento. Se le da facultades exorbitantes al Ministerio de Trabajo en relación con los sindicatos”.

También se hizo hincapié en el tema de las licencias. En el proyecto se establece licencia por “cuidado” o “razones particulares” pero sin goce de sueldo. “Eso no es igualar eso es retroceder. Por eso sostenemos que este proyecto de ley es un lindo título que nos va a llevar a la desigualdad y encima nos va a quitar nuestra herramienta más preciada que son los sindicatos”.

Cuando terminó su intervención, las mujeres presentes empezaron a cantar “Olé olé, olé olá, trabajadoras en unidad, no les bancamos la reforma laboral”. Silvia Martínez, la diputada radical por Jujuy al frente de la comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia intentó poner calma pidiendo al “público” que dejara seguir adelante con la reunión. La respuesta fue: “No somos público, somos las trabajadoras, las destinatarias de la ley”.

Entre lxs diputadxs por la oposición se destacaron las intervenciones del diputado del FIT Nicolás Del Caño, quien sostuvo que se trata de un “proyecto demagógico en un momento de crisis y ajuste brutal, donde las mayores perjudicadas son las mujeres más humildes y precarizadas” y la diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Romina del Pla: “Este proyecto tiene enormes problemas. Tenemos que ver que una de las cuestiones que venía a resolver la igualdad de género era el aborto. Y el oficialismo actuó fuertemente para bloquearlo. Entonces ¿de qué igualdad y equidad hablan?”. También participaron la diputada del Movimiento Evita Araceli Ferreyra, Mónica Macha, Pablo Carro, Walter Correa.

El momento más álgido de la reunión fue cuando tomó la palabra la diputada de Cambiemos Karina Banfi quien, además de defender a rajatabla el proyecto y saludar que dos miembros del Poder Ejecutivo vayan a la comisión —como si fuera un favor que les estuvieran brindando—, pretendió explicar el funcionamiento de las organizaciones sindicales y el bajo cumplimiento de la ley de cupo sindical. Los gritos y las risas irónicas fueron generalizadas. “Es una falta de respeto para las mujeres sindicalistas que estamos presentes”, gritó Marianela Mel, secretaria de género del SATSAID. “No no vengas a dar una lección de moralidad”, le retrucó Jackie Flores de la CTEP. Pero Banfi siguió plantada en su lugar: “Yo sé que la verdad duele pero son los sindicatos los que no cumplen el cupo”. Los abucheos se multiplicaron. El diputado del Frente Renovador Facundo Moyano, quien fue Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), pidió la palabra, criticó la postura de Banfi sin nombrarla y se dirigió a las mujeres presentes: “Quédense tranquilas, lxs diputadxs del peronismo vamos a acompañarlas”. La diputada Banfi se retiró del recinto.

También intervino su correligionaria, la cordobesa Brenda Austin, con un discurso similar, y la secretaria parlamentatia del interbloque Cambiemos,Silvia Lospennato se retiró antes de intervenir, pese a que estaba en la lista de oradorxs.

Con poco tiempo para las respuestas, Túñez y Leguizamón respondieron con algunos titubeos, pero con el desarrollo suficiente para mostrar desconocimiento sobre los gremios y los convenios colectivos: cada afirmación fue desmentida por las sindicalistas presentes. En particular, cuestiones relativas a las licencias por paternidad y co-maternidad, conquistadas por ellas dentro de sus propios convenios colectivos de trabajo. “Por eso tienen que escuchar a las trabajadoras. Esto es con nosotras adentro”, gritó Claudia Lázzaro, secretaria de género del gremio de Curtidores.

Por ahora, las sindicalistas organizadas se hicieron escuchar con sus carteles y a los gritos
La próxima reunión informativa y plenaria de comisiones será el martes 18 de septiembre donde asistirán Secretarios Generales de las Centrales Sindicales para realizar sus aportes sobre el tema. Por ahora, las sindicalistas organizadas se hicieron escuchar con sus carteles y a los gritos. “La igualdad es cono nosotras”, dicen con seguridad.

Esta nota se publicó originalmente en LATFEM

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