miércoles, 3 de septiembre de 2014

"La República Argentina prácticamente ha erradicado los niveles de indigencia y hambre"

El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, brindó el informe de gestión ante la Cámara de Diputados. Allí presentó los desafíos y las fortalezas del modelo económico y social impulsado desde el 2003. Además anticipó que se girará al Congreso un proyecto de modificación de la ley de hidrocarburos.


El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , expuso hoy ante la Cámara de Diputados en cumplimiento del artículo 101 de la Constitución. Allí señaló que los principales desafíos que tiene por delante la Argentina son alcanzar el autoabastecimiento energético; profundizar la industrialización acelerada; favorecer la sustitución de importaciones; promover la diversificación de las exportaciones y el desarrollo de la logística integrada.

Además anticipó que se avanzó en un acuerdo con los gobernadores de las Provincias Hidrocarburíferas para realizar modificaciones a la Ley de Hidrocarburos.

Dijo que ese proyecto de ley se enviará “próximamente” al Congreso e informó que propone una estrategia unificada para los proceso licitatorios del sector; la inclusión de parámetros regulatorios para la explotación del petróleo y el gas no convencional; de fijación de criterios para la imposición fiscal provincial y del desarrollo de los mecanismo de unificación de evaluación del impacto ambiental.

Tres ciclos económicos

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo en la Cámara de Diputados que desde 2003 se pueden observar tres ciclos económicos.

“El primer ciclo es de carácter expansivo acelerado entre 2003 y 2008”, dijo Capitanich y señaló que luego hubo un “segundo ciclo” de “expansión sostenida de menor cuantía, influido por la crisis financiera internacional con la caída de Lehman Brothers”, que se reflejó en una “caída en la actividad económica en 2009 y una recuperación rápida de la economía en 2010 y 2011”.

“El tercer ciclo es de una tasa de crecimiento moderada para 2013 y con dificultades de crecimiento para 2014”, dijo el funcionario y señaló como principal motivo para esa situación a la reducción de la demanda externa, principalmente de Brasil.

Los desafíos

El funcionario nacional dividió a los desafíos para los próximos cinco años en tres ejes: el autoabastecimiento energético, la industrialización acelerada y el desarrollo de la logística integrada

Respecto del autoabastecimiento energético explicó que alcanzar ese objetivo generará un impacto desde el punto fiscal, en la balanza de divisas y en la generación de empleo. Desde el punto de vista fiscal primario y financiero, dijo que “si uno excluye los subsidios de energía, el resultado el positivo”.

Respecto de la balanza comercial, Capitanich señaló que “el impacto sobre la evolución de la demanda agregada, residencial e industrial ha generado un aumento en la demanda energética” y que “si bien hubo gran esfuerzo en la generación de oferta eléctrica”, aun es “insuficiente para atender a esa demanda incremental”, con lo que es necesario importar.

Además indicó que durante la gestión de Repsol se produjo una reducción en la producción local, fenómeno que fue revertido a partir de la “decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de expropiar el 51 de la acciones de YPF”. Aseguró que ese momento se convirtió en “un punto de inflexión” en el que se revirtió la caída en la producción y en las inversiones.

Capitanich anticipó que para 2014 se estiman “12.000 millones de dólares destinados a la importación de energía”, que se compensan con la exportación de “crudo pesado”.

Señaló que si se continúa aumentando la producción, bajarían las importaciones y existiría menos impacto en las reservas de divisas del Banco Central.

El Jefe de Gabinete indicó que el “segundo desafío” es “potenciar la sustitución de importancias y aumentar las exportaciones”. Dijo que Argentina trabajó en este sentido pero que aún hay un “alto componente importando dentro de la matriz productiva”, lo que genera un “déficit comercial”.

Aseguró que se debe a “la insuficiencia de compuestos argentinos en la cadena de la industria automotriz y de electrodomésticos”. Señaló que el 30 por ciento de los componentes de los autos son de producción local y que por lo tanto al crecer la fabricación de vehículos aumenta también el déficit comercial del sector.

El ministro coordinador señaló que lo mismo ocurre en el caso de los electrodomésticos. “En el caso de los celulares, de los que hay 66 millones en la Argentina, sólo el 10 por ciento de los componentes se produce en el país”, ejemplificó Capitanich.

El “tercer desafío” es el “tema de la logística integrada” que es necesario alcanzar. Dijo que se tiene a generar financiamiento para “obras públicas que tienden a mejorar los costos sistémicos”. “No cabe duda que una ruta nueva, una autovía, un puente, puertos fluviales y marítimos, constituyen la posibilidad de generar un mayor aprovechamiento de oportunidades”, indicó.

Las fortalezas

Según detalló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, uno de los mayores “logros carácter estructural” del modelo económico y social impulsado desde 2003 son “la creación de 6,4 millones de puestos de trabajo”, y la “inclusión con equidad y con bases para el desarrollo productivo”.

“Argentina tiene más de 15 millones de ciudadanos incluidos en la política social”, señaló Capitanich y dijo que la inversión en políticas sociales –como en la Asignación Universal por Hijo- es reconocida por diversos organismos multinacionales.

Dijo que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la Argentina se “ha erradicado los números de indigencia y hambre” mediante una “estructura de políticas activas” por parte el Estado.

Además señaló que el PNUD reconoce que la Argentina cuenta con un índice de desarrollo Humano “muy alto”, y que el Banco Mundial aseguró que se verificó en el país una “duplicación de la clase media”.

Luego de exponer durante 40 minutos, el Jefe de Gabinete respondió preguntas a los Diputados Nacional sobre diversos ejes temáticos. 

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