"No podemos permitir es que a los candidatos de nuestro espacio político los pongan los medios.”
El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, camina por los patios del Colegio Nacional de Adrogué, municipio de Almirante Brown, mientras a su alrededor comienzan a desmontarse carpas estructurales. Es la tarde del sábado y hace minutos acaba de terminar el Plenario de la Militancia organizado por los jóvenes kirchneristas de este distrito del sur del conurbano, que gobierna –vale recordarlo- el Frente Renovador.
Diputado nacional, feliz hincha de San Lorenzo (de allí su apodo), Larroque se está preparando para un hecho político con el que la agrupación fundada por Máximo Kirchner pretende ingresar a una nueva etapa. Lo que se tienen entre manos será una sorpresa. “Quizá está llegando el momento de mostrar un poco más todo el trabajo de lo que es esta organización, de mostrar lo que somos de la manera más clara, sin las intermediaciones de los medios”, desliza el Cuervo con el gesto contenido de un jugador de póker. Sabe que se está guardando algo.
En los cincuenta minutos de diálogo, Larroque va lanzando definiciones sobre la sucesión de la presidenta Cristina Fernández; la alternativa que primará para definir al precandidato del Frente para la Victoria; la labor de Sergio Berni al frente de la secretaría de Seguridad; el panorama económico y la comparación con aquel complejo 2009.
“El poder económico no quiere que el gobierno llegue al 10 de diciembre de 2015 con las banderas altas”, advierte, con la certeza de que está en curso un nuevo intento de desestabilización, una advertencia que, a su juicio, suele ser “subestimada” y “minimizada” por los mismos actores que promueven la vía destituyente. “Lo que hay que aclarar, para todos los compañeros, para que la gente tenga tranquilidad, es que el tema de las candidaturas lo van a definir Cristina y la gente. Se va a definir de esa manera”, asegura. El párrafo dedicado a la mapa electoral interno del FpV se completa con una frase: “Lo que no podemos permitir es que a los candidatos de nuestro espacio político los pongan los medios.”
--Hace pocos días se publicó en varios diarios el patrimonio de varios dirigentes de La Cámpora, con un énfasis casi policial. ¿Ustedes cómo lo viven eso?
-Lo vivimos como otra prueba de que hay un particular ensañamiento con esta organización. Y por algo es. Siempre lo hemos dicho. Si hay tanto ensañamiento con La Cámpora es porque, evidentemente, aquellos sectores que son enemigos de este proyecto político, ven en esta organización algo por lo menos importante para dedicarle tanto tiempo, tantos centímetros en sus diarios y tantos minutos en sus radios y programas de televisión.
-El Movimiento Evita apoya a Jorge Taiana como precandidato. Otros postulantes del FpV son el Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Daniel Scioli, Sergio Urribarri. ¿La Cámpora tiene algún precandidato?
-Al haber una cuestión tan marcada en función de una candidatura, es público y conocido que nosotros no podemos participar. Ésa es la definición que nosotros tenemos en este momento. Entendemos que éste todavía es el tiempo de la consolidación de muchos temas que tienen que ver con el gobierno y con la gestión, y también del amalgamiento de nuestra fuerza política. Ya va a venir un tiempo próximo en el cual se va a dar el debate de las candidaturas y nos parece bárbaro. Nosotros pensamos en la continuidad en un sentido amplio. Este no es un proyecto de gobierno, éste es un proyecto de país, con todo lo que eso significa. Este proyecto, culturalmente, trasciende cualquier lugar institucional y también trasciende el tiempo. Trasciende lo que son los períodos institucionales de cuatro años que tienen los presidentes. Nosotros no decimos que no tiene que haber estrategia electoral. Pero lo que sí decimos es que no podemos permitir que los candidatos de nuestro espacio político los pongan los medios.
-Según ciertos medios, hay sectores del peronismo que verían con preocupación una supuesta estrategia de la presidenta para privilegiar como principal adversario a Macri, y construir un escenario en el que Cristina quedaría como jefa de la oposición. ¿Qué dice?
-Es una afirmación de los medios y no le puedo dar mayor entidad que eso. Pero ésa no es la lógica de nuestra presidenta y no es lo que se demuestra en la pelea cotidiana que viene llevando. Yo no la veo a Cristina en un rol deslindado de lo que va a venir. La dirigente política que más apuesta y ha apostado a un trasvasamiento generacional y a darle responsabilidades a los jóvenes –con los aciertos y errores que se puedan cometer por parte de muchos compañeros-, la que apostó seriamente a una transformación en la política por fuera de las corporaciones económica y política, fue Cristina. Hay dirigentes que son irresponsables frente a la política y frente a la historia, y hay dirigentes que son responsables. Cristina es una dirigenta responsable. No ha esquivado ninguna pelea. La buscan y, por supuesto, ella siempre que tiene que defender a los sectores populares, ahí está. Y también viene defendiendo a sectores que muchas veces no comulgan con nuestro gobierno pero que son importantes para el desarrollo de un país. La presidenta siempre está defendiendo al conjunto de este pueblo.
- Algunas decisiones y declaraciones del secretario de Seguridad Sergio Berni del último tiempo han sido cuestionadas por sectores que apoyan o forman parte del oficialismo. ¿Qué piensa de esto?
-Son temas complejos. Sergio es un funcionario muy comprometido, que puede tener aciertos y errores, o con quien podemos coincidir o no, como puede ocurrir con cualquier otro caso. Pero nadie puede discutir su compromiso.Después, también hay otros debates que hay que dar. ¿Es lógico que el centro de estudiantes de Filosofía y Letras corte la Panamericana? Yo lo digo, y fui protagonista, en otro tiempo de la Argentina, con muchos compañeros y vecinos y vecinas que no tenían trabajo ni para comer, de lo que eran los piquetes. Ahora, un contexto era aquel y otro es éste. Recordemos que este gobierno les sacó las armas a las fuerzas en los conflictos en la calle con el protocolo de intervención ante protestas. Además, muchos no alientan la solución de los problemas, sino que buscan –porque los sectores de esta izquierda tienen una lógica mediática que se acerca a la derecha- aparecer en las pantallas porque terminan siendo adictos a los medios. Yendo a lo que pasó el otro día en Lugano, nosotros vimos que los vecinos insultaban a la Metropolitana pero a la Gendarmería la aplaudieron. Los mismos vecinos desalojados. Porque fue distinto un accionar del otro. Lo que hizo la Metropolitana, balas de goma, le han pegado a legisladores y, claro, también a los vecinos. Llamar policía a esa banda sería ser generoso. Y hoy en el tapete está otro funcionario, cuando nadie habla de las prácticas tipo UCEP que tiene la Metropolitana, y nadie habla de las policías de otras jurisdicciones, como Santa Fe, Córdoba y la misma Bonaerense, todas policías que tendrían que dar muchas más explicaciones.
La entrevista completa acá
Fuente: Martín Piqué - Infonews
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