El pésimo estado del campo de juego y las condiciones climáticas obligaron hoy a suspender el clásico entre Boca Juniors y Racing Club, en uno de los encuentros salientes de la séptima jornada del Torneo de Primera División.
Este marco obligó al árbitro Federico Beligoy a determinar la suspensión del encuentro al minuto 57, cuando el local se imponía por 1-0, con el gol de Jonathan Calleri.
Habrá que esperar la decisión de la AFA ahora para determinar cuándo se continúa con el encuentro, en medio del ajustado calendario de ambos equipos, que esta semana tienen que jugar Copa Sudamericana y Copa Argentina, respectivamente.
Con respecto al juego es poco lo que se puede analizar.
Más allá de las intenciones de los dos equipos, el campo de juego deplorable y la lluvia fueron los principales protagonistas del encuentro ya que no permitieron un juego fluído y en todo momento fueron un problema para los futbolistas.
En este panorama, el dueño de casa aprovechó la única jugada clara de gol que tuvo para abrir el marcador y afrontar la continuidad del partido con la ventaja.
En tanto, Racing, que arrancó mejor parado que su rival, tuvo dos situaciones de riesgo pero por falta de fortuna y falla en la definición se fue con las manos vacías hasta que se reanude el cotejo.
La primera fue a los 3 minutos con una cabezazo de Gustavo Bou, el delantero titular ante las ausencia del lesionado Diego Milito, que se estrelló en el vértice del palo derecho de Agustín Orión tras un centro desde la izquierda de Leandro Grimi.
Luego, ya en la segunda parte, al minuto Facundo Castillón, el otro atacante que eligió Cocca para afrontar el partido, definió suave ante la salida de Orión pero el agua y la poca fuerza del remate le permitieron a Nicolás Colazo salvar el gol en la línea.
Ahí estuvo la diferencia porque Boca no había inquietado a la 'Academia' hasta que a los 25 minutos Jonathan Calleri le peleó una pelota a Yonathan Cabral (el delantero local tironeó de la camiseta al defensor visitante), quien no supo rechazar (debía despejar, no intentar trasladar), Marcelo Meli recuperó la pelota y Federico Carrizo habilitó al ex All Boys que disparó rasante y cruzado adentro del área grande, ante lo cual Saja nada pudo hacer.
El resto del partido carece de análisis ya que además de las mencionadas dificultades para jugar, los futbolistas tampoco le encontraron la vuelta porque algunos insistieron en jugar por abajo en una cancha imposible y tampoco aprovecharon estas condiciones para rematar de media o larga distancia.
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