jueves, 21 de abril de 2011

Apareció con vida Victor Martinez, el testigo de una causa por delitos de lesa humanidad durante la dictadura.

Víctor Martínez, testigo en la causa por la muerte en 1977 del obispo Carlos Ponce de León y de quien no se sabía nada desde la tarde del lunes, apareció hoy, según informó la ministra de Seguridad, Nilda Garré. La abogada del testigo, Gabriela Scopel, afirmó que lo secuestraron y le suministraban ansiolíticos para dormirlo. Fue liberado en el barrio de Liniers donde pidió ayuda a un automovilista.

"Confirmo, apareció Víctor Oscar Martínez", dijo pasada la 1 de hoy la ministra en su cuenta de Twitter y en su página de Facebook. "Médico legista evaluará su estado. Más info, por la madrugada", añadió la funcionaria.

Martínez, de 52 años, había sido visto por última vez el lunes pasado a las 14, cuando salió de su casa del barrio porteño de Palermo hacia una escribanía a la que nunca llegó, según denunció la familia.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que todas las fuerzas de seguridad trabajaran para localizarlo, según informó ayer el ministro de Justicia, Julio Alak, en una conferencia de prensa en la que distribuyó una fotografía del testigo y pidió colaboración de la población.

Garré, por su parte, había ordenado la creación de una división especial integrada por la Superintendencia de Interior y Delitos Federales Complejos para investigar la desaparición y habilitó una línea telefónica especial para recibir información: 0800 555 5065.

La abogada del testigo, Gabriela Scopel, sostuvo que su cliente fue secuestrado en la intersección de las calles Pringles y Estado de Israel, en el barrio porteño de Villa Crespo y llevado aparentemente a una casa del conurbano, que Martínez no puede aún identificar.

Allí fue mantenido cautivo por hombres que lo obligaban a tomar ansiolíticos para mantenerlo semi inconsciente. La letrada manifestó que no ejercieron violencia sobre Martínez.

En la noche del miércoles, y luego que el caso tomara estado público, los captores decidieron liberarlo en la zona de Liniers, donde Martínez pudo pedir ayuda a un automovilista que dio aviso a la Policía. El testigo que estuvo desaparecido durante más de dos días fue llevado a la Comisaría de Caballito y luego a un Hospital donde pasó la noche en observación.

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