Vera Jarach, su familia fue víctima del nazismo y de la dictadura argentina. Hoy a la tarde, en el Parque de la Memoria, le contó a Ángela Merkel que no tiene una tumba donde visitar ni a su abuelo ni a su hija. Y le señaló la importancia de luchar contra el negacionismo.
De visita por Argentina, y en medio de su agenda con el presidente Mauricio Macri, la canciller alemana, Angela Merkel, habló unos minutos con la Madre de Plaza de Mayo, Vera Jarach, quien le relató la historia de su familia y denunció el negacionismo del Gobierno argentino.
"Mi familia se salvó, vinieron a la Argentina, pero mi abuelo se quedó y terminó en Auschwitz, no hay tumba", relató Jarach, quien nació en Italia y emigró a Argentina en 1939, sobre el Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
"Mi familia se salvó, vinieron a la Argentina, pero mi abuelo se quedó y terminó en Auschwitz, no hay tumba", relató Jarach, quien nació en Italia y emigró a Argentina en 1939, sobre el Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
"Muchos años después, en Argentina, le tocó a mi hija de 18 años: secuestrada, torturada, campo de concentración y vuelo de la muerte. Tampoco hay tumba. Son analogías, la historia se repite", agregó, en referencia a la detención de su hija Franca en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y su posterior desaparición el 25 de junio de 1976.
La Madre de Plaza de Mayo luego planteó: "Hay algo que quiero decirle. Entre las cosas que se repiten a través del tiempo está el negacionismo. En varios países de Europa, después de muchos años, se negaba [el Holocausto]. Acá también está pasando. Está pasando con el gobierno que tenemos ahora".
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