La ex jefa de Seguridad de Independiente, Florencia Arietto, denunció que conoce a los "barrabravas" que agredieron el presidente del club de Avellaneda, Javier Cantero, y aseguró que "no hay duda de que es Moyano, que es él el que está pidiendo que Cantero se vaya". Además, la abogada pidió a los hinchas que "no permitan que Cantero se vaya, porque ganan los delincuentes que nos han robado la fiesta del fútbol".
Buenas noches. Se declara abierta la asamblea extraordinaria del día de la fecha siendo las 19:30 y habiendo quórum.”
Javier Cantero levantó la voz entre el griterío.
El gimnasio Radrizzani de la sede de Avenida Mitre ardía.
El dirigente había entrado ahí apenas con la compañía de un agente de seguridad y tirando una carpeta sobre la mesa con bronca.
Al presidente de Independiente, en su primera aparición ante los socios después del descenso del equipo, le caían escupitajos, botellas de plástico, bollos de papel, pares de zapatillas e insultos.
“A ver si te das cuenta que no te quiere nadie”, le cantaban.
En la calle un grupo de barras ligados a Hugo Moyano, secretario general de la CGT disidente, arengaba contra el dirigente.
Adentro, otro grupo más pequeño preparaba el ataque contra la comisión directiva.
Había poca presencia de policías.
“No se puede hacer una asamblea así”, dijo un representante de los socios.
“Vamos a cumplir con el estatuto”, respondió Cantero.
Una bandera le pedía la renuncia.
Se leyeron los aumentos de las cuotas sociales.
Y se disponían a aprobar al firmante del acta.
Pero justo en ese instante ingresaron entre diez y quince barrabravas dispuestos a romper todo.
Revolearon sillas y dieron vuelta el escritorio.
En una clara coordinación otro grupos echó a la prensa y apagó las cámaras de televisión que transmitían en vivo, incluso el streaming que el club dispone para seguir las asambleas por internet.
No hubo heridos, según la Policía Bonaerense, aunque en el pasillo por el que tomaron Cantero y otros dirigentes podían seguirse como huellas las gotas de sangre.
De la sede se fueron por una puerta lateral.
En la entrada de Avenida Mitre se armó un doble cordón policial.
Allí se manifestaban socios que no habían podido ingresar y también barras que cantaban contra el presidente.
Incluso había camperas del Sindicato de Camioneros, el gremio que conducen Hugo y Pablo Moyano, que desde hace tiempo apuntan contra Cantero.
Los Moyano son aliados del justicialista Baldomero “Cacho” Álvarez, ex intendente de Avellaneda a quien el actual presidente le ganó las últimas elecciones.
“No hay dudas de que fue Moyano. Conozco a los barras que tiraron las sillas. Responden a la corporación sindical”, le dijo anoche a C5N Florencia Arietto, ex jefa de Seguridad del club.
La abogada se enfrentó a los barras aunque dejó su cargo por diferencias con Cantero.
Aun así, ayer dijo: “Es un golpe de Estado a Cantero. Estos tipos pertenecen al sindicato. Los veo por televisión y puedo decir uno por uno los barras que fueron a tirar sillas porque los conozco.”
El vicepresidente Rubén Vázquez, incluso, denunció que hubo zona liberada.
“Esto fue un operativo montado”, le dijo a la agencia Télam.
Vázquez, enfrentado a Cantero en el seno de la comisión directiva, igual contó que “se había organizado un operativo de seguridad policial, pero a las 15 llegó la orden de que los efectivos debían salir de la sede.”
El dirigente agregó que se trató de “una maniobra destituyente” y apuntó contra “Noray Nakis y el grupo que se reunió en el Hotel Intercontinental”.
Apenas sucedió el hecho, Nakis hizo una gira por radios echándole la culpa al gesto de Cantero con la carpeta.
Incluso hicieron correr el rumor de que el presidente de Independiente había renunciado, algo que él mismo se encargó de desmentir.
Independiente volvió a quedar atravesado por una pelea que pareció suspendida por la lucha contra el descenso.
La violencia brotó otra vez desde el club de Avellaneda, como para hacer peor la pesadilla que atraviesa.
Fuentes: Infonews/Télam/Pagina12/C5N/M24Digital/Perfil
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