domingo, 1 de septiembre de 2013

Profunda crisis en el PRO de Mauricio Macri

Las críticas a Jaime Duran Barba y Marcos Peña por el plan electoral dominan las filas del PRO. Macri todavía no pudo definir la lista de candidatos a legisladores porteños.

Dentro del macrismo, en las entrañas del poder municipal, las principales miradas sobre el futuro, están más centradas en el derrotero del kirchnerismo, que en la sobrevida del PRO. 

Aún restan dos años y medio para que llegue diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri concluya su segundo mandato y le entregue el gobierno de la Ciudad a un sucesor electo por el voto directo. 

La virtual lejanía de ese momento retrasa la crisis que late dentro PRO, pero desde la jefatura del gobierno porteño han comenzado a reconocer que la sucesión "de Mauricio" podría transformarse en un camino de espinas si el desempeño de los candidatos del PRO no repunta en los comicios del 27 de octubre.

La cuenta regresiva hasta ese desenlace todavía tiene unos 60 días por delante. En ese tiempo, los principales referentes del PRO se lanzarán a hablar sobre el "fin de ciclo del kirchnerismo" cuando tengan un micrófono cerca. 

El mensaje es el anticipo de la campaña que se avecina para después del 7 de septiembre, la fecha prevista por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad para registrar a los candidatos que presentará cada fuerza política para disputar los 30 cargos que renovará el viejo Concejo Deliberante en los comicios del 27 de octubre. 

Hasta entonces el comité de campaña del partido de Mauricio Macri, comandado por el consultor ecuatoriano Jaime Duran Barba y el secretario general, Marcos Peña, no moverá ninguna ficha en el escenario electoral, a pesar de haber obtenido el segundo puesto detrás de UNEN en las Primarias del 11 de agosto.

"Desde el 7 de septiembre empieza un nuevo momento para discutir modelos de gestión de la Ciudad, y también para debatir sobre la realidad nacional. A partir de entonces Macri tendrá un papel mucho más activo que el que jugó durante el primer tiempo de estas elecciones, que es como un partido de dos tiempos", revela uno de los integrantes del equipo de campaña, mientras elude cualquier definición sobre la composición que tendrá la lista de legisladores porteños, que por ahora sigue siendo una incógnita. 

Algunos deslizaron la posibilidad de incluir a un extrapartidario para remontar el camino perdido, pero el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, lo descartó hace dos días. "El candidato saldrá del PRO, pero todavía no está definido", deslizó el jefe de gabinete porteño para cerrar la alternativa de un extrapartidario y multiplicar las especulaciones sobre una lista que sólo busque la reelección de los ediles que ya están en funciones, o incluir a un ministro PRO, como Esteban Bullrich, de Educación; o Hernán Lombardi, de Cultura. Ambos no tienen ningún interés en dejar sus puestos, pero lo harían si Macri se los ordena.

En el gabinete del gobierno de Macri, esa ausencia de definiciones es considerada una grave falla en la arquitectura electoral que, hasta ahora, le deparó éxitos al PRO. 

Alrededor de Peña y Duran Barba, varios funcionarios y legisladores de la primera línea diagnostican que "es la primera vez que el macrismo afronta una amenaza contra su liderazgo territorial, pero lo único que se le ocurrió al pibe y al gurú, es hacer silencio de radio, negar las consecuencias de la derrota, no leer los medios, y no salir a la calle a revertir el crecimiento de la 'gorda' (por Carrió) y 'Pino'". 

Esos referentes admiten que ponerle su nombre a las críticas contra Peña y Barba, puede derivar en un reto directo de Macri y el consiguiente castigo. 

Sin embargo, la lista de reproches al interior del PRO contra ambos no termina ahí: también les endilgan haber dañado gravemente el posicionamiento del PRO a nivel nacional.

Cerca de Peña, refutan a los detractores puertas adentro, pero no niegan su existencia. "Sobre las críticas de los otros sectores del PRO, no sentimos que haya que salir a decir nada, vamos a ver qué dicen esos mismos que ponen en duda la estrategia actual, cuando vean los resultados del 27 de octubre". 

Del otro lado, acusan al "dream team de Mauri" de "ponerle fecha de vencimiento político" al jefe de Gobierno, que ahora pasa sus días, resolviendo internas. 

La interna que ambos no disputaron en agosto sigue viva dentro del macrismo, mientras los sectores más críticos a la conducción de la campaña, se muestran menos orgánicos que antes a Macri y se preparan para construir el post macrismo. 

El plan: construir una alquimia política para después de octubre, cuando se consolide el post macrismo, entre los que elijan el éxodo, y los que aten su futuro a un "macrismo sin Macri", dentro de una fuerza política que, por ahora, no ha traspasado los límites de la General Paz. 

Quizás la parte de un fin de ciclo que Mauricio Macri no quiere mirar. 

Fuente: Infonews

1 comentario:

  1. Este "patrón de estancia" en el 2014 debe afrontar juicio oral por asociación ilícita (escuchas ilegales varias)....¡Una pavadita che! Figura legal que en caso de ser encontrado culpable...¡Se condena con prisión efectiva!

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