El Gobierno tiene en cartera una medida a través de la cual obligaría a las empresas, cada vez que se registran faltantes de súper, a vender el producto premium al mismo precio, un mal negocio para las petroleras.
Fue el propio secretario de Energía, Daniel Cameron, quien la semana pasada se reunió con las YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil, y otras de tamaño intermedio, como Petrolera Argentina para transmitirles los próximos pasos del Gobierno en caso de que se registraran faltantes.
Del total de nafta súper del mercado, 424.500 metros cúbicos (m3), YPF tiene más de la mitad del mercado.
Algunos funcionarios de Planificación, incluso, no descartan ir más lejos y establecer, por un período de tiempo determinado, la venta de un sólo tipo de nafta en el mercado. Eso dejaría en pié a la súper, eliminaría a la premium y aportaría mayor volumen de combustibles.
El otro punto es que el Gobierno también tiene previsto ajustar los controles sobre las remarcaciones. A partir de esa decisión, les recomendó a las refinadoras que comiencen a negociar con más rudeza los precios de compra de crudo, debido a que los aumentos suelen trasladarse al valor en surtidor. Entre los proveedores de su materia prima se encuentran empresas como Pan American Energy, Sinopec y Chevron.
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