En una profundización de lo que fue el encuentro de la semana pasada con Máximo Kirchner, intendentes y dirigentes se juntaron a comer un asado en la casa de Juan Cabandié con la presencia clave de Cristina Fernández de Kirchner, quien esta tarde marcha para Europa, a una gira política.
Con todavía más presencias que la vez pasada, cuando Máximo Kirchner despuntó como figura principal del encuentro, algo queda claro: hay un sector mayoritario del PJ que está dispuesto a ordenarse bajo la conducción de Cristina, se presente o no como candidata.
Más allá de lo simbólico del encuentro, la cena no fue "rosca" electoral, afirmaron, aunque sí uno de los objetivos planteados fue el de "avanzar en un armado electoral con potencia, sólido y confiable, para evitar fugas".
Principalmente, Cristina se abocó a dar definiciones políticas y económicas, al mismo tiempo que aceitar conceptos y organizar al PJ. En ese sentido, hubo acuerdo en que hay que armar una "Unidad Legislativa" para los Congresos (nacional y provincial), y que esa unidad sea el resultado de las elecciones.
Del encuentro participaron todos los que estuvieron el martes pasado, como el titular del PJ, Fernando Espinoza, y los intendentes Martín Insaurralde. Leo Nardini, Gustavo Menendez, Verónica Magario, Walter Festa, entre otros. Pero destacan también nuevas incorporaciones como la del diputado Provincial, Juan José Mussi, los intendentes Mariano Cascallares (Brown), Alberto Descalzo (Ituzaingó), y la diputada nacional Mayra Mendoza.
En los hechos, esta reunión también representaría una señal de que podría no haber PASO en la provincia de Buenos Aires. Por lo pronto no queda claro que haya voluntad del sector mayoritario que se reunió en casa de Cabandié, de que haya una interna.
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