martes, 2 de julio de 2013

De acuerdo a encuesta de Poliarquía, la imagen negativa de Martín Insaurralde es de solo un 6%

La Consultora Poliarquía midió la imagen del primer candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria en territorio bonaerense, Martín Insaurralde.

Según Poliarquía, Insaurralde tiene una imagen positiva en el distrito bonaerense de 25% positiva, 12% regular, 6% negativa y 57% de desconocimiento.

Al segmentarlo por región, la consultora indicó que en el Gran Buenos Aires Sur su imagen es 52% positiva con un 32% que no lo conoce, cifras que se modifican a 15% y 60%, respectivamente, en la zona Oeste, y a 14% y 65% en la zona Norte.

En tanto, su imagen en el interior de la provincia es 18% positiva y 70% de desconocimiento.

Massa. Por su parte, el director de la consultora Ibarómetro, Pablo López Fiorito, señaló que "después una década, el gobierno sigue teniendo un techo bastante alto de votos, y no le va a ser difícil superar la elección legislativa del 2009".

Entre las dudas de la elección, el consultor planteó que "hay que ver si Sergio Massa y su fuerza logran el equilibrio que pretenden, dejando entender que no van a ser ni opositores ni oficialistas".

"Hay una realidad política en la Argentina y que se da en el kirchnerismo y el antikirchnerismo, con lo cual no sé si va a ser fácil mantenerse en esta postura no confrontativa", agregó.

López Fiorito también señaló que "habrá que ver si la sociedad compra o no esta versión de Massa".

Y dejó algunas definiciones sobre otros espacios políticos: "hoy, el FAP es el partido que logro tal vez acuerdos más generales, porque Macri no va a ir con De Narváez esta elección".

Francisco de Narváez. En el comando de campaña de Francisco de Narváez aún trabajan para asimilar el impacto que Sergio Massa provocó cuando confirmó que competirá por una banca en el Congreso en las legislativas de este año.

Para retomar la iniciativa, el “Colorado” arrancó un raid junto a sus candidatos por el conurbano, que planea repetir a diario y hasta que la ley electoral lo permita. 

Mientras intenta, de a poco, recuperar un cuadro de polarización con la boleta kirchnerista, el escenario que el intendente de Tigre se encargó de demoler.

De Narváez estuvo ayer en dos distritos claves a la hora de contabilizar votos en la provincia de Buenos Aires. 

Primero, por la mañana, recorrió La Máxima, un barrio humilde de Isidro Casanova, en el partido bonaerense con mayor cantidad de votantes, La Matanza. 

La caminata la hizo junto a Javier Castrilli, primer candidato a concejal en ese distrito de Unidos por la Libertad y el Trabajo, el frente electoral que el “Colorado” construyó con el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano.

De ahí se trasladó a La Plata, adonde llegó con sus candidatos a diputados provinciales por esa ciudad, Gonzalo Atanasof y Agustina Ayllón, su esposa, que tendrá este año su debut en la arena electoral.

Hasta aquí, la principal batalla dialéctica de campaña no tuvo en el ring a la presidenta Cristina Fernández ni a Martín Insaurralde, cabeza de lista del Frente para la Victoria (FpV). 

Los protagonistas fueron De Narváez y Massa. El diputado, con su estrategia de colocar a Massa como un candidato kirchnerista encubierto; el intendente tigrense, eludiendo estos dardos con la misma habilidad con la que también esquiva definiciones claras, de apoyo o de crítica al Gobierno nacional. 

Pero ayer De Narváez decidió retomar la senda por la que venía transitando y que más cómodo le sienta: instalarse como la única oposición a Olivos; el juego que jugó con la campaña “Ella o vos” y que tantos frutos –dicen en el búnker denarvaísta– venía dando.

“De lo que se trata esta elección no es quién viene, sino quién se va en 2015. Los nombres van a llegar después de esta elección”, arrancó De Narváez. Y agregó: “Lo importante es ponerle un límite a la Presidenta, porque ‘Cristina eterna’ después de diez años dejó, entre otras cosas, que está rodeada o forma parte de un gobierno corrupto”.

Si bien en su equipo de campaña niegan que en algún momento se haya centrado el discurso en Massa, sí aceptan que el mejor panorama es conseguir un escenario de polarización. “El opositor es De Narváez y ningún otro. Somos lo opuesto al kirchnerismo”, insisten.

En el búnker que De Narváez tiene en Las Cañitas juran y perjuran que aún no tienen sondeos confiables ni actualizados. Sí aceptan que la candidatura de Massa fue un golpe cuyo impacto tendrán que salir a medir en los próximos días y que los sorprendió una encuesta donde el “Colorado” aparece cuarto en la intención de voto, por debajo de los 15 puntos y detrás del binomio Margarita Stolbizer-Ricardo Alfonsín. Igualmente, afirman que esos números no tienen demasiada validez. “Los números de estas horas son raros. Nadie mide en este momento porque todavía no bajó la espuma. Cuando baje, hablamos”, se relajó un operador denarvaísta.

Stolbizer-Alfonsín. En su primer actividad de campaña realizada en La Matanza, maniifestaron estar en condiciones de "obtener mayorías en la provincia de Buenos Aires".

"Todavía las encuestas no nos dan primeros, pero no estamos demasiado lejos. Creo que puede ser una elección muy pareja", dijo Alfonsín en el marco de su visita a la Cooperativa Unión y Trabajo, en la localidad de Virrey del Pino.

En las instalaciones de esta pequeña cooperativa que se dedica a la panificación, Alfonsín amasó pan junto a Stolbizer y Jorge Ceballos, dirigente de Libres del Sur, lo que constituyó su primer acto de campaña en territorio bonaerense.

Stolbizer es la primera candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, secundada por Alfonsín y ambos buscarán en estas elecciones renovar su banca en Diputados.



Fuentes: LaNueva/BAE/Télam

1 comentario:

  1. Esto es periodismo. Mientras los giles creen que el desconocimiento es el tema, el quid de la cuestión pasa por otro lado: el 6% negativo. Casi nula imagen negativa. Algo que vale oro en política. Muy buena nota. Felicitaciones.

    ResponderEliminar