El actual monarca español pertenece a la dinastía borbónica, la misma de la que Argentina se independizó 200 años atrás. De manera insólita y vergonzosa, el presidente argentino Mauricio Macri condecoró al rey Felipe VI con la Orden del Libertador San Martín, el máximo que puede otorgar un presidente de la Nación. Solo un mandatario había hecho esto: el dictador Jorge Rafael Videla.
Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, Rey Felipe VI, es el bischozno de Fernando VII, es decir, nieto del nieto del nieto del rey que estaba en el trono cuando las Provincias Unidas del Virreinato del Río de la Plata declararon el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán la Declaración de Independencia de lo que es hoy la República Argentina, hace 200 años. José de San Martín, el Padre de la Patria, fue uno de los generales clave en la liberación de Argentina, Chile y Perú del Imperio español.
Por eso, es impactante ver a un presidente de una nación libre premiar, con un collar que lleva el nombre de su libertador, al heredero del monarca contra que luchó para liberarse.
"Macri, haciendo un juego, seguramente hubiera estado del lado de los realistas, es decir, los que pensaban que la independiencia no era necesaria, que lo mejor hubiera sido continuar relacionados con España", criticó el filósofo Ricardo Forster, quien no se sorprendió ante la particular "manera de ver el mundo" del presidente.
Es que al encabezar el 9 de julio del año pasado los festejos por los 200 años de la Declaración de la Independencia Macri consideró que "ese conjunto de ciudadanos debieron tener claramente angustia de tomar la decisión, mi querido rey (en referencia al Rey emérito Juan Carlos I), de separarse de España".
"La profunda deshistorización del macrismo se encuentra en las antípodas de la figura de San Martín, las luchas por la independencia y el sueño de la unidad sudamericana", continuó analizando el miembro de Carta Abierta. "Lo que más me importa señalar, más allá del discurso, es el daño que este Gobierno provoca en la economía nacional", reprobó.
Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, Rey Felipe VI, es el bischozno de Fernando VII, es decir, nieto del nieto del nieto del rey que estaba en el trono cuando las Provincias Unidas del Virreinato del Río de la Plata declararon el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán la Declaración de Independencia de lo que es hoy la República Argentina, hace 200 años. José de San Martín, el Padre de la Patria, fue uno de los generales clave en la liberación de Argentina, Chile y Perú del Imperio español.
Por eso, es impactante ver a un presidente de una nación libre premiar, con un collar que lleva el nombre de su libertador, al heredero del monarca contra que luchó para liberarse.
"Macri, haciendo un juego, seguramente hubiera estado del lado de los realistas, es decir, los que pensaban que la independiencia no era necesaria, que lo mejor hubiera sido continuar relacionados con España", criticó el filósofo Ricardo Forster, quien no se sorprendió ante la particular "manera de ver el mundo" del presidente.
Es que al encabezar el 9 de julio del año pasado los festejos por los 200 años de la Declaración de la Independencia Macri consideró que "ese conjunto de ciudadanos debieron tener claramente angustia de tomar la decisión, mi querido rey (en referencia al Rey emérito Juan Carlos I), de separarse de España".
"La profunda deshistorización del macrismo se encuentra en las antípodas de la figura de San Martín, las luchas por la independencia y el sueño de la unidad sudamericana", continuó analizando el miembro de Carta Abierta. "Lo que más me importa señalar, más allá del discurso, es el daño que este Gobierno provoca en la economía nacional", reprobó.
Fuentes: ElDestape/BigBang
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