domingo, 11 de marzo de 2012

En los primeros 90 días de mandato, el segundo gobierno de Cristina Fernández sigue cosechando altos índices de aprobación superiores al 60 por ciento

En los primeros 90 días de mandato, el segundo gobierno de Cristina Fernández sigue cosechando altos índices de aprobación, con números que incluso superan el porcentaje del 54% obtenido en las elecciones de octubre.

Más de la mitad de los argentinos –el 52,4%– considera que la economía local podrá sobrellevar el impacto de la recesión en Europa y el menor crecimiento de China.

Los datos surgen de una investigación de la consultora Ibarómetro.

Sobre la reacción del gobierno ante la tragedia ferroviaria de Once –el episodio más grave en lo que va del segundo mandato–, los números del estudio confirman un fuerte consenso (70,6%) con la intervención estatal a la empresa TBA, la concesionaria del Grupo Cirigliano. La reformulación de la política de subsidios al transporte público también suma respaldo con el 55% de aprobación.

El estudio de Ibarómetro, la consultora de opinión pública y mercado que dirige Doris Capurro, se proponía detectar eventuales cambios en el humor de la sociedad entre diciembre de 2011 y marzo de 2012.

En la lógica política, los primeros 90 días de un gobierno suelen ser definidos como “la luna de miel”, un período en el que los problemas que pudieran surgir no afectan la imagen o la credibilidad de los gobernantes.

Durante ese lapso, el crédito de los votantes, al ser muy reciente, dado que no pasó mucho tiempo de las elecciones, los pone a salvo del desgaste.

El estudio de Ibarómetro se realizó a partir de una muestra de 1000 personas, elegidas por su lugar de residencia, según la proporción de grandes urbes, ciudades medianas, localidades y pequeños pueblos de la Argentina.

Para explorar si hubo cambios en la opinión pública, el cuestionario telefónico se efectuó en tres fechas específicas: el 12 de diciembre, el 15 de enero y el 4 de marzo.

Las tres fechas se correspondían a contextos diferentes.

En el primer caso, la presidenta recién había asumido y su segundo mandato llevaba dos días. El 15 de enero, Cristina se encontraba en Olivos en plena convalecencia, tras haber sido operada en el Hospital Austral. Y el 4 de marzo, última jornada de trabajo de campo, la atención de los medios estaba puesta en el accidente de Once, que había sucedido diez días antes.

Los resultados del sondeo, que tienen un margen de error de +/- 3,1%, reflejan que la imagen de Cristina se mantiene alta: 64,5%.

Sobre las medidas que viene tomando la Casa Rosada, el estudio contiene datos diferenciados en materia de transporte. La encuesta indagó sobre las palabras que la presidenta dedicara a la tragedia de Once y a la política oficial en materia ferroviaria. “No me va a temblar la mano para tomar las decisiones que haya que tomar”, dijo Cristina en el discurso de apertura de sesiones ordinarias. Algo similar había dicho en Rosario, durante el acto por los 200 años de la creación de la bandera. En este punto los números indican que el 56,1% está conforme con las declaraciones de Cristina.

Otro capítulo del estudio consultó sobre la intervención del Estado a la empresa TBA, una medida que podría extenderse en el tiempo, hasta que haya una resolución “de fondo” en la causa judicial que investiga las razones de la tragedia ferroviaria: el 70,6% se mostró de acuerdo con la intervención a la concesionaria de los hermanos Claudio y Roque Cirigliano. Sólo el 12,2% dijo estar en desacuerdo con la medida.



La clave
Macri

La encuesta muestra que la decisión del jefe de gobierno, Mauricio Macri, de rechazar el traspaso de los subtes despierta más críticas que apoyos. El 48,1%, por distintas razones, lo considera negativo; mientras que el 33,5% lo aprueba.


Trenes

De enero a marzo, el estudio refleja un crecimiento al apoyo a una estatización de los trenes. El 4 de marzo, ante la pregunta sobre quién debe manejarlos, el 53,1% respondió que lo haga el Estado. En diciembre, el 43,5% había contestado que debían estar en manos del Estado.

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