Yo tenía más dolor en el alma cuando los pibes no tenían para comer.
Cuando Reutemann en Santa Fe nos descontaba casi el 20% en presentismo y fuimos pocos los que salimos a luchar contra eso (recuerdo en una escuela, fui la única que hizo el paro contra el presentismo y me animé a que me descontaran, cuando esas mismas compañeras que hoy se crispan tanto contra Cristina, se quejaban y no pararon, me miraron raro por eso, pero después disfrutaron de esa conquista).
Cuando no teníamos incentivo docente.
Cuando nos descontaban el 14% al que tenía dos cargos y ganaba $700.
Ni concursos (también fuimos poquitas las que luchamos por esto, y no vi a ninguna de las que hoy patalean contra la presidenta).
Cuando los registros de asistencia en las escuelas, en el padrón de padres, donde decía "ocupación", había un 80%, sí, lo he visto, 80% de desocupados.
Cuando la jubilación docente era una lágrima (también fuimos pocos los que trabajamos para todos).
Son las mismas docentes que les dicen "negros de m..." a los padres de los chicos que tienen la Asignación por hijo, las que jamás van a reconocer lo bueno de las netbooks, del presupuesto educativo, las 1000 escuelas, el 82% móvil, las cantidades de libros de estudio que llegan de Nación para cada alumno (los recibí yo, no me lo contaron), etc., etc.
Y muchos de los docentes y los que hoy los apoyan en esta crítica a la presidenta, pero nunca los apoyaron en sus demandas, y que hoy salieron con los tapones de punta, entonces se silenciaron y hasta te miraban raro cuando hacíamos paro o nos reuníamos para gestar propuestas por esas grandes conquistas".
por Mercedes Méndez Delgado (docente).
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