La presidenta Cristina Fernández ofrendó en la Basílica Nuestra Señora de Itatí, de Corrientes, una de las siete banderas que flamearon en las Islas Malvinas durante el "Operativo Cóndor" de 1966. Señaló que de esa forma estaba cumpliendo la promesa de los 18 argentinos que realizaron aquel “acto de patriotismo”. La Jefa de Estado pidió a los 40 millones de argentinos “que estemos unidos, porque la unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo”.
La presidenta Cristina Fernández afirmó hoy en Corrientes que asistió a la Basílica Nuestra Señora de Itatí, “a cumplir una promesa”. “No he venido como Presidenta, he venido como peregrina a cumplir una promesa”, enfatizó.
Señaló que le había hecho esa promesa a la mujer de Dardo Cabo, quienes fueron parte de los 18 militantes peronistas que llevaron adelante el Operativo Cóndor e hicieron flamear la bandera argentina en las Islas Malvinas. “En aquel momento de dictadura, una de las tantas que asolaron nuestra patria, realizaron un acto de patriotismo y de reconocimiento nacional”, aseguró.
La Jefa de Estado indicó que “la que mas tierra tenía, la que más flameó”, está junto a los restos del ex presidente Néstor Kirchner, en Santa Cruz. “La otra me pidió y me hizo prometer que la iba a traer aquí, para consagrarla a la virgen de Itatí”, explicó y recordó que “ellos habían hecho un retiro espiritual, antes de realizar la misión, se habían encomendado a la virgen de Itatí para que los protegiera”.
La mandataria rememoró que “Evita era muy devota de la virgen de Itatí y que el primer presidente que visitó este santuario fue Perón junto a ella”.
Cristina Fernández también resaltó el “valor de los correntinos en Malvinas”, al tiempo que señaló que formaron “la primera línea de fuego en el combate de Pradera del Ganso, uno de los más intensos y crueles”. “Esos valerosos correntinos fueron reconocidos por el mismo adversario inglés, por el valor que habían demostrado, sin pertrechos, pero con el valor de esta tierra”, remarcó.
Al comparar a los jóvenes que asistieron al acto, con los que dieron su vida en la guerra de 1982, señaló: “Ustedes tienen la inmensa suerte de hacer flamear estas banderas en un país en democracia, en un país del que me siento orgullosa de presidir”.
La década ganada
“Si las décadas pasadas fueron las décadas perdidas, yo quiero decir con mucho orgullo que esta década comenzada el 25 de mayo de 2003, es la década ganada por todos los argentinos”, remarcó la Presidenta de la Nación. En ese sentido, destacó que “hemos recuperado derechos que se habían perdido”, entre los que enumeró a los argentinos que recuperaron su trabajo, los ancianos que fueron incorporados al sistema previsional y los “jóvenes que hacen flamear sus banderas en escuelas nuevas, en nuevas viviendas, en nuevas rutas”.
Asimismo, la Jefa de Estado indicó que “además de las cosas materiales que son indispensables para vivir y para la dignidad del ser humano, también hemos ampliado los derechos intangibles”. “Cada argentino puede decir lo que piensa, lo que quiere”, aseveró.
Por otra parte, la mandataria también destacó que hoy se dio reparo al reclamo de “aquellos que fueron víctimas de la represión en 1999, y que como no tuvieron justicia en Argentina tuvieron que recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. En referencia a los cortes de calles y rutas, remarcó: “Prefiero pasar por blanda, que me critiquen, antes que regar la tierra argentina con la sangre de un compatriota”.
Pedido de unidad nacional
La Presidenta resaltó que el país se encuentra “en un mundo cada vez más difícil y complejo, donde nos quieren clavar las garras desde afuera, con la ayuda de algunos de adentro”. Por dicho motivo pidió “a los 40 millones” que todos los argentinos se mantengan “unidos, porque la unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo”.
“Hemos protagonizado en esta década el progreso económico, social y más virtuoso de nuestros 200 años de historia”, sostuvo. Pero resaltó que “no hay desarrollo posible si la economía no incluye al hombre y a la mujer “. Por ello, reivindicó “este proyecto nacional, popular y profundamente democrático”.
La Jefa de Estado pidió a los presentes “que todos le pidamos a la virgen de Itatí, que me siga dando fuerzas para seguir adelante”. “También quiero pedirle a la virgen que proteja a los argentinos a los que aún no hemos podido llegar, a los que falta un trabajo, un techo, salud o educación”, remarcó.
Asimismo, la mandataria pidió “a la virgen por los millones de argentinos que hoy tienen trabajo, que pueden tener educación para sus hijos, que nos siga ayudando y que esto pueda seguir siendo así”. Y suplicó para “que rece por aquellos que todavía no entienden que es necesario colaborar con solidaridad, con unidad, con organización, para que Argentina sea un país que pueda proteger a todos los argentinos”.
“A esos que tanto tienen, que comprendan que es necesario seguir en esta dirección para llegar a los que menos tienen”, resaltó. Y pidió que esos argentinos “que comprendan la necesidad de más amor, y no de tanto odio, porque el odio no lleva a niguna parte”.
La presidenta Cristina Fernández afirmó hoy en Corrientes que asistió a la Basílica Nuestra Señora de Itatí, “a cumplir una promesa”. “No he venido como Presidenta, he venido como peregrina a cumplir una promesa”, enfatizó.
Señaló que le había hecho esa promesa a la mujer de Dardo Cabo, quienes fueron parte de los 18 militantes peronistas que llevaron adelante el Operativo Cóndor e hicieron flamear la bandera argentina en las Islas Malvinas. “En aquel momento de dictadura, una de las tantas que asolaron nuestra patria, realizaron un acto de patriotismo y de reconocimiento nacional”, aseguró.
La Jefa de Estado indicó que “la que mas tierra tenía, la que más flameó”, está junto a los restos del ex presidente Néstor Kirchner, en Santa Cruz. “La otra me pidió y me hizo prometer que la iba a traer aquí, para consagrarla a la virgen de Itatí”, explicó y recordó que “ellos habían hecho un retiro espiritual, antes de realizar la misión, se habían encomendado a la virgen de Itatí para que los protegiera”.
La mandataria rememoró que “Evita era muy devota de la virgen de Itatí y que el primer presidente que visitó este santuario fue Perón junto a ella”.
Cristina Fernández también resaltó el “valor de los correntinos en Malvinas”, al tiempo que señaló que formaron “la primera línea de fuego en el combate de Pradera del Ganso, uno de los más intensos y crueles”. “Esos valerosos correntinos fueron reconocidos por el mismo adversario inglés, por el valor que habían demostrado, sin pertrechos, pero con el valor de esta tierra”, remarcó.
Al comparar a los jóvenes que asistieron al acto, con los que dieron su vida en la guerra de 1982, señaló: “Ustedes tienen la inmensa suerte de hacer flamear estas banderas en un país en democracia, en un país del que me siento orgullosa de presidir”.
La década ganada
“Si las décadas pasadas fueron las décadas perdidas, yo quiero decir con mucho orgullo que esta década comenzada el 25 de mayo de 2003, es la década ganada por todos los argentinos”, remarcó la Presidenta de la Nación. En ese sentido, destacó que “hemos recuperado derechos que se habían perdido”, entre los que enumeró a los argentinos que recuperaron su trabajo, los ancianos que fueron incorporados al sistema previsional y los “jóvenes que hacen flamear sus banderas en escuelas nuevas, en nuevas viviendas, en nuevas rutas”.
Asimismo, la Jefa de Estado indicó que “además de las cosas materiales que son indispensables para vivir y para la dignidad del ser humano, también hemos ampliado los derechos intangibles”. “Cada argentino puede decir lo que piensa, lo que quiere”, aseveró.
Por otra parte, la mandataria también destacó que hoy se dio reparo al reclamo de “aquellos que fueron víctimas de la represión en 1999, y que como no tuvieron justicia en Argentina tuvieron que recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. En referencia a los cortes de calles y rutas, remarcó: “Prefiero pasar por blanda, que me critiquen, antes que regar la tierra argentina con la sangre de un compatriota”.
Pedido de unidad nacional
La Presidenta resaltó que el país se encuentra “en un mundo cada vez más difícil y complejo, donde nos quieren clavar las garras desde afuera, con la ayuda de algunos de adentro”. Por dicho motivo pidió “a los 40 millones” que todos los argentinos se mantengan “unidos, porque la unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo”.
“Hemos protagonizado en esta década el progreso económico, social y más virtuoso de nuestros 200 años de historia”, sostuvo. Pero resaltó que “no hay desarrollo posible si la economía no incluye al hombre y a la mujer “. Por ello, reivindicó “este proyecto nacional, popular y profundamente democrático”.
La Jefa de Estado pidió a los presentes “que todos le pidamos a la virgen de Itatí, que me siga dando fuerzas para seguir adelante”. “También quiero pedirle a la virgen que proteja a los argentinos a los que aún no hemos podido llegar, a los que falta un trabajo, un techo, salud o educación”, remarcó.
Asimismo, la mandataria pidió “a la virgen por los millones de argentinos que hoy tienen trabajo, que pueden tener educación para sus hijos, que nos siga ayudando y que esto pueda seguir siendo así”. Y suplicó para “que rece por aquellos que todavía no entienden que es necesario colaborar con solidaridad, con unidad, con organización, para que Argentina sea un país que pueda proteger a todos los argentinos”.
“A esos que tanto tienen, que comprendan que es necesario seguir en esta dirección para llegar a los que menos tienen”, resaltó. Y pidió que esos argentinos “que comprendan la necesidad de más amor, y no de tanto odio, porque el odio no lleva a niguna parte”.
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