El ex presidente de Brasil destacó la relación que existe entre su país y la
Argentina y dijo que con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "comparto
muchos ideales y una larga amistad".
El ex presidente de Brasil Luiz Inacio "Lula" da Silva, cerró su participación en el coloquio de IDEA en la ciudad de Mar del Plata con una fuerte defensa de la "alianza estratégica" entre Argentina y Brasil, al tiempo que llamó a constituir empresas binacionales "que puedan disputar los grandes mercados internacionales".
"Nunca hubo tanta amistad y confianza entre nuestros pueblos y gobiernos", recalcó el ex mandatario ante un nutrido grupo de empresarios, dirigentes políticos y sindicalistas en una edición del tradicional congreso que batió récord de asistencia, según confió el presidente de IDEA, Miguel Blanco, en la apertura del encuentro.
Lula también indicó que el comercio entre ambos países "tuvo una evolución extraordinaria" que pasó de 7.000 millones de dólares en 2003 a casi 40.000 millones en 2011. Si bien reconoció el impacto de la crisis durante este año, indicó que el flujo comercial en 2012 "debe representar el segundo mejor resultado" de la historia con una cifra cercana a los 35.000 millones de dólares.
El ex presidente abrió su participación refiriéndose a presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien dijo compartir "muchos ideales y una larga amistad" y evocó que "Argentina fue el primer país que visite" y vuelve a ser "el primero de América del Sur después de mi tratamiento contra el cáncer".
Acto seguido, se abocó a caracterizar la crisis internacional y afirmó que ésta "nació en el corazón del mundo desarrollado" y que en gran medida "fue provocada por la falta de regulación financiera en los países más ricos".
Según Lula, la "primer señal" de la magnitud de la crisis se dio con la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y que esto obedeció "al funcionamiento altamente especulativo y mal regulado en los países desarrollados".
Interrumpido en varias ocasiones por los aplausos del auditorio, Lula ironizó sobre las relaciones entre ambos países durante al década del noventa al afirmar que "Cardoso y Menem -ex presidentes de ambos países- competían para ver quién era más amiguito de Clinton".
En ese sentido, señaló el cambio que representó su ascenso al poder en 2003 y su necesidad de "recuperar el Mercosur".
"Yo no podía mirar hacia 14.000 kilómetros de distancia y olvidarme de que tengo una frontera con Argentina, con Uruguay, con Paraguay, con Bolivia, con Perú, con Colombia, y darle las espaldas a esos países", afirmó.
Lula afirmó que "la crisis exige la construcción de una nueva agenda" y señaló la necesidad de "una política de desarrollo y no solo medidas emergenciales", al tiempo que se mostró a favor de "que las naciones pobres expandan sus horizontes hacia naciones ricas".
"Necesitamos mecanismos para terminar con la especulación y la inestabilidad en el mercado de commodities", enfatizó.
El ex mandatario ponderó en distintas ocasiones el vínculo entre Argentina y llegó a afirmar que "hoy con mucho orgullo puedo decirles a ustedes que hicimos en poco tiempo una América del Sur".
"Si tomamos el gobierno mío, el de Dilma, el de Néstor Kirchner y el de Cristina, en diez años hicimos más de lo que los otros hicieron en cincuenta años", subrayó.
En otro apartado de su discurso, enumeró las claves para el crecimiento con desarrollo sustentable: estabilidad de precios, buen nivel de ahorros públicos, inversión en infraestructura dentro del Mercosur, regulación del mercado financiero, provisión de servicios públicos apropiados y creación de empleo calificado.
También destacó la actuación de ambos países en los foros multilaterales como la ONU, el G20, la Organización Mundial de Comercio (OMC), y las instancias políticas de Unasur y Celac.
Lula recordó que "los dos países ofrecen mercados internos dinámicos para desarrollar negocios" y que "las empresas argentinas siempre serán muy bienvenidas". "Tenemos que asociarnos para que podamos constituir empresas binacionales, empresas grandes que puedan disputar los grandes mercados internacionales", aconsejó.
En el tramo final de su discurso Lula aseguró que "si tenemos la conciencia política y la alianza de estas dos grandes naciones, será decisivo para América del Sur", y bajó el telón de su intervención con una humorada muy festejada por los concurrentes: "Dejemos nuestras divergencia en el fútbol".
"Si tomamos el gobierno mío, el de Dilma, el de Néstor Kirchner y el de Cristina, en diez años hicimos más de lo que los otros hicieron en cincuenta años"
ResponderEliminarNo sé si te quedó claro... LULA GENIO!!!!