En una encuesta de D'Alessio Irol desarrollada durante el Coloquio de IDEA, los hombres de negocios admitieron que a la hora de remarcar no analizan la estructura de costos sino que lo determinante es el resultado de la paritaria.
Según la encuesta presentada por D'Alessio Irol la semana pasada en el Coloquio Anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) en Mar del Plata, 29 por ciento de los empresarios ajustó sus precios en la misma proporción que los aumentos salariales de su sector, hay otro 9 por ciento que subió sus valores entre 5 y 9 puntos porcentuales por encima de la suba salarial. Y otro 11 por ciento del empresariado sostuvo que hizo ajustes que superaron en más de 10 puntos el porcentaje acordado en paritarias.
De esta manera, la encuesta concluye que el 49 por ciento de los empresarios subió los precios de sus productos en igual o mayor o mucho mayor proporción que los aumentos de sueldos concedidos a sus empleados.
Asimismo, si se analiza a quienes contestaron haber aumentado por debajo de las paritarias, quien menos lo hizo en 10 puntos, o sea que tomando como aumento promedio salarial de 2012 la cifra de 24 por ciento, el mínimo incremento aplicado por los empresarios fue de 14 por ciento.
Economistas y referentes laboralistas llamaron a "controlar la acción de los formadores de precios" y a "fijar precios en un pacto social"
Consultado en relación a la encuesta de la consultora D’Alessio Irol, el diputado
por Nuevo Encuentro, Carlos Heller, explicó los incrementos como consecuencia
directa de "la puja distributiva" y "no de la emisión ni del gasto".
Para el
diputado de Nuevo Encuentro, los formadores de precios "en general tendieron a
aumentar su rentabilidad" y "hay que meterse con ellos" aplicando "políticas
impositivas que tengan progresividad cuando la rentabilidad está creciendo para
desalentar la búsqueda de rentabilidad por esta vía", en relación al aumento de
precios.
Para Heller "está claro" que hay un aumento de la rentabilidad empresarial "si las empresas reconocen que trasladan a precio las pautas salariales que se negocian y uno asume que no todos los costos son salarios".
En el mismo sentido, pegó el abogado laboralista y diputado nacional Héctor Recalde, según quien "si el empresario ajusta sus precios en consonancia con el porcentaje otorgado en paritarias, está cometiendo un robo", y añadió que "eso demuestra el egoísmo y el engaño que representan los formadores de precio".
Por su parte, el economista de la Cátedra Arturo Jauretche, Andrés Asiain, vinculó la supuesta menor rentabilidad con la caída de las ventas, "especialmente" de la industria manufacturera y de la construcción. A su vez, Asiain señaló que "la rentabilidad empresaria depende de una regulación" y llamó a "fijar precios en un un pacto social".
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