lunes, 8 de octubre de 2012

Ganó Chávez y le dedicó el triunfo a Cristina

“¡Le dedicamos este triunfo a Cristina –gritó un Chávez eufórico al anunciar su victoria en el balcón del Palacio Miraflores–, esta victoria es también la victoria del pueblo argentino, de la patria del Che, de Perón y de Néstor Kirchner.”



El mandatario era aclamado por una multitud durante su discurso triunfal, donde anunció que había sacado más de diez puntos de diferencia a su competidor del centroderecha y que había ganado en 20 de los 24 estados.

El candidato Hugo Chávez Frías consiguió un cuarto mandato con el 54,4 por ciento de los votos frente al 44,9 por ciento que obtuvo el candidato Henrique Capriles de la Mesa de la Unidad Democrática. El anuncio fue realizado por la presidenta del Consejo Nacional electoral (CNE), Tibisay Lucena, pasadas las diez de la noche, y desató la euforia en la noche de Caracas.

De inmediato, comenzaron a escucharse fuegos artificiales y los simpatizantes del gobierno, vestidos con sus clásicas remeras rojas, salieron a las calles a celebrar a viva voz con el cantito “Uh, ah, Chávez no se va”. Minutos después las cámaras enfocaban el comando de Capriles, quien reconoció el resultado que le fue adverso. “Quiero agradecerles a los más de seis millones de venezolanos que hoy me dieron su confianza.” Cuando a eso de las once y media se asomó Chávez al balcón del Palacio Miraflores, la multitud gritó y aplaudió por más de siete millones de voces. El presidente levantó los brazos, envió besos a sus seguidores y empezó a cantar el himno junto a ellos. “¡Viva Venezuela, viva la revolución bolivariana, viva el 7 de octubre!”, dijo con rostro exultante. “Desde aquí le hago un reconocimiento a los casi 30 millones de venezolanos y venezolanas que habitamos la patria de Simón Bolívar. Un reconocimiento a los que no votaron por nosotros, por su talante democrático. Estoy seguro de que cada día estarán más de acuerdo con la constitución bolivariana.”

Chávez no dio abasto con las felicitaciones. “Felicito a la dirigencia opositora por reconocer la victoria del pueblo ( silbidos). Es importante para la paz de Venezuela, porque somos hermanos en la patria de Bolívar.” El líder bolivariano, entre sonidos de cornetas y aplausos, llamó al diálogo

“A los que andan promoviendo el odio, a los que han negado las cosas buenas de Venezuela, los invito al diálogo y el trabajo conjunto.”

¡Chávez, querido, el pueblo está contigo!

El mandatario celebró que ganaran en 20 de los 24 estados y advirtió que podrían ser 22 los estados en los que se impuso el Partido Socialista Unido de Venezuela, entre ellos Zulia, Trujillo, Carababo. “Estamos peleando cerradito en Miranda”, dijo, el estado que gobierna Capriles.



Uh, ah, Chávez no se va

“Hace rato conversé con la presidenta argentina, que muy emocionada le envió un saludo al pueblo venezolano. Ay la juventud argentina, la patria de Perón, de Néstor Kirchner. Le dije que esta victoria es también para la patria argentina y para América latina.”

Cerró su discurso pidiendo a Dios a que le dé vida y salud, siendo que tuvo que tratarse de un cáncer hasta mediados de año. Y se comprometió a ser cada vez un mejor presidente por los próximos seis años.

La participación masiva, que superó todo pronóstico y fue poco más del 80 por ciento, se había podido percibir en la recorrida por los centros de votación, que abrieron a las seis de la mañana y terminaron cerrando tarde en la noche. La fila de votantes en la entrada de un colegio en la barriada Catia daba vuelta la calle cuando aún no bajaba el sol. En esta zona popular de Caracas, que fuera epicentro de la resistencia al golpe de abril de 2002, se reproducía la fila zigzagueante en varios lugares de votación. A la salida de uno de ellos, una chica regordeta de nombre Marianellys Castillo contó que su opción fue por Chávez porque pensó en el futuro. “Apoyo a este gobierno porque me dio posibilidades de estudiar. Estoy estudiando Administración en la Misión Sucre” dijo la joven Marianellys. Junto a ella un muchacho de 35 años dijo que él también votó por la continuidad del gobierno bolivariano. “Capriles es el pasado. Cuando ellos gobernaban se llegó a comer comida de perros, en cambio ahora hay una red de alimentación y distribución de alimentos”, dijo Ramón Linares, analista en sistemas.

Mientras Chávez prometió profundizar el modelo de Socialismo de siglo XXI, su rival intentó llevar al extremo el roce personal con la gente para ganarse la confianza del electorado. En Catia, bastión chavista, el mensaje de Capriles logró algún adepto. “Voto por Capriles porque promete seguridad”, dijo Milena Acosta con su beba en brazos. La chica, de 24 años y madre de dos hijas, estaba estudiando enfermería. Insistió con el tema. “La delincuencia está fatal”, y reconoció haber votado por Chávez antes, en el referéndum revocatorio.

Una señora bajita recién salida de votar dijo que votó por el candidato de la Mesa de la Unidad “Quiero un cambio, aquí esto es un comunismo”, dijo María Márquez Viáfara, viuda, de 77 años. “Este país está pa’ bajo agregó Capriles es un muchacho joven y estudiado, tiene experiencia en política.” La señora se refería a que el candidato de oposición, de 40 años, es gobernador del estado de Miranda y anteriormente fue alcalde de Baruta y diputado de la Asamblea Nacional.

Apoyado en una pared con un gratti que decía “¡uh, 2012, ah!”, a metros de uno de los centros electorales de Catia, un joven de aspecto refinado leía el diario El Nacional, uno de los periódicos más importantes de Venezuela y de tradición opositora. “ Voté por Chávez. ¿Por qué leo El Nacional?, porque soy historiador de los medios”, dijo Eduard Avila, de 28 años. “Hay más oportunidades y prefiero la continuidad. Capriles sería una ruptura trascendental respecto de este gobierno. Tenemos 37 constituciones del país, por eso pienso que quien empieza un proceso lo tiene que terminar.”

Por la avenida Sucre se veían comercios cerrados por ser domingo y algunas casas de fachadas descoloridas se mezclaban con casas con pintura nueva, todas con rejas en sus puertas y ventanas. Parada en la puerta de una de ellas, una mujer de mediana edad mostró su dedo manchado en tinta y orgullosa dijo que votó por el candidato presidente. “Soy del voto duro de Chávez, desde 1998. Quiero que siga el proyecto de inclusión social, un proyecto para favorecer a las masas más necesitadas”, dijo Alba Alvarado, abogada y militar de 50 años de edad.

En otra barriada izquierdista de la capital, 23 de Enero, votó pasado el mediodía el presidente Hugo Chávez, quien llegó al colegio electoral junto a sus hijas y dos de sus nietos. Vestido con chaqueta azul oscuro saludó a una hinchada de seguidores que rodeaba su mesa de votación. Estaban allí presentes como observadores extranjeros invitados por el gobierno la senadora y primera dama de Uruguay, Lucía Topolansky, la Nobel de la Paz de Guatemala Rigoberta Menchú y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba.

Luego, al responder a los periodistas, el presidente venezolano afirmó que su proyecto político, que se inició con su victoria en 1998, no depende de una sola persona. “No depende ya de Chávez, es un colectivo.... Por allá está Nicolás Maduro, está Elias Jaua”, dijo al referirse al canciller y el vicepresidente que lo acompañaban en el recinto.

Un ex asesor suyo, Juan Carlos Monedero, lo describió ante este diario como “una persona muy comprometida con su pueblo, un pueblo que no tuvo cien años de soledad, tuvo quinientos”. Chávez llegó a la presidencia con el mayoritario voto de los pobres, las clases medias y los excluidos, promoviéndose como el líder que cambiaría el clásico sistema bipartidista Acción Democrática y Copei que se alternó el poder en Venezuela desde 1958.

De admirable facilidad de palabras, su figura es seguida por simpatizantes dentro y fuera de su país. Dicen que ese don de la palabra puede tener que ver con su crianza en el pueblo de Sabaneta en Barinas, su estado natal: sus padres eran maestros y de ellos aprendió a enseñar. “Chávez hubiera sido un comunicador de primer orden. Aquí, en el mundo de la televisión, del cine, no hay un tipo como él”, dijo su ex jefe de campaña Alberto Muller Rojas en la biografía Hugo Chávez sin uniforme. En su discurso siempre abundaron las citas de Simón Bolívar y otros próceres de la independencia, siempre subrayó la necesidad de la integración latinoamericana y siempre se opuso al neoliberalismo en todas sus formas.

El proceso de cambio que encarnó Chávez desde hace catorce años apunta a redistribuir la renta petrolera. “Por allá, en los años ’60, comenzaron a repartir tierras y títulos. No llegó a los campesinos el beneficio del petróleo. No puede ocurrir más: ese es uno de los principios de la Constitución Bolivariana y Revolucionaria”, dijo el líder bolivariano en un discurso sosteniendo una carta magna tamaño miniatura. En un referéndum, la mayoría de venezolanos aprobó la nueva constitución en 1999. Era la primero de una serie de consultas populares que el gobierno de Chávez ganaría en estos años. Ayer, frente al balcón del pueblo, sus seguidores iban a celebrar hasta el alba la nueva victoria.



Por Mercedes López San Miguel.

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