Filmus anticipó cuáles son los ejes de la campaña para esta segunda vuelta. Y habló de todo: dijo que no se baja y que tampoco va a “macrizarse” para ganar.
–¿Filmus no se va a “macrizar”?
–No, Macri se “cristinizó”. María Eugenia Vidal dijo el otro día que votaría a Cristina. Ahora, lo cierto es que ellos votaron en contra de todas las medidas que nosotros propusimos en el Parlamento. Hasta Proyecto Sur y el socialismo votaron proyectos del kirchnerismo, pero el PRO se opuso a todo, hasta al matrimonio igualitario. A todas las medidas que le permitieron a la gente desarrollarse y crecer, y tener en la Argentina una mejor distribución de los ingresos, el aumento del consumo y la sensación de bienestar general que hoy vivimos.
–Habrá analizado mucho el comportamiento del electorado. ¿Cuáles son sus conclusiones sobre el aval que obtuvo el macrismo en primera vuelta?
–Hay muchas explicaciones, pero esta idea de que en una situación de bienestar general los oficialismos tienen una ventaja enorme, quizá lleva a la gente a pensar no necesariamente en el cambio como un valor positivo, cosa que veíamos en las encuestas. La palabra cambio y demás provocaba miedo, cualquier situación de inestabilidad provocaba miedo en la gente y más bien quería seguir como estaba. Por eso, quizá, el cruce de votos entre Macri y Cristina.
–Usted hace ahora una convocatoria abierta. ¿Recibió guiños de otros referentes del espacio antimacrista? No sé, estoy pensando en Claudio Lozano, por ejemplo.
–Nosotros hemos leído declaraciones de Claudio Lozano diciendo que con Macri seguro no iría ni a la esquina, declaraciones de Pablo Bergel (primer legislador electo de Proyecto Sur) diciendo que votará por nosotros. Así hay muchos, a título individual. Lo que no es imaginable es que, teniendo el horizonte del 14 de agosto tan cerca, haya fuerzas políticas que en su conjunto decidan el acompañamiento porque eso generaría un ruido respecto de que dos semanas después tienen que votar otra cosa a nivel nacional. Declaraciones hemos tenido también de Leopoldo Moreau y Federico Storani: criticaron a Alfonsín por su apoyo a Macri. Pero la convocatoria apunta a otros actores sociales, no necesariamente de la política, a que nos acompañen, por ejemplo, los actores, los artistas, los músicos, los científicos, docentes, abogados, y bueno, todo esto va a culminar el sábado próximo con un gran recital en la 9 de Julio, donde estemos todos los que no queremos que la Ciudad sea gobernada por el macrismo, con sus políticas, cuatro años más.
–Al diario La Nación le reconoció que la suya no es una situación ideal, después de la distancia que logró Macri.
–Bueno, porque la diferencia fue más de la que nosotros imaginábamos. No tanto en la cantidad de votos propios, que estuvo dentro del rango de votos que esperábamos sacar. Lo que ocurrió fue que se polarizó de tal manera que muchos votantes que decían que iban a votar a Macri en la segunda vuelta lo hicieron en la primera, y desaparecieron fuerzas históricas. El radicalismo sacó el 1,5%, López Murphy otro 1,5%, la Coalición Cívica un poco más, Telerman creo que ni siquiera entró y había hecho 20 puntos la vez anterior.
–La tesis, entonces, es que se anticipó el balottagge.
–Yo creo que inteligentemente Macri apuntó a la polarización. Y bueno, la Coalición Cívica tuvo un 38% en 2007, un 18% en 2009 y ahora sacó el 3%. Por eso digo, nosotros venimos de tener un 11% y obtuvimos ahora el 28%. La tendencia fue en detrimento de Pino Solanas, en detrimento de la Coalición Cívica, del radicalismo, que casi desaparece… Y todo pese al gran respaldo mediático que tuvieron. En una ciudad que tiene comportamientos electorales tan volátiles, nosotros mantuvimos una fuerza que fue elegida por medio millón de porteños.
–Así y todo, parece difícil dar vuelta el resultado. Si se mantiene la tendencia mayoritaria a favor del macrismo, ¿hay algún piso que conforme sus expectativas?
–Hasta el 31, cuando se cuenten los votos, queremos ganar. No somos una fuerza de tradición testimonial. Vamos al ballottage con la voluntad de ganar.
–¿No le quedó la sensación de que la campaña del FPV comenzó tarde y que Macri aprovechó muy bien esa ventaja en primera vuelta?
–Nosotros estábamos preparando una campaña para octubre. En realidad, éramos tres precandidatos que estábamos trabajando, pero Macri se dio cuenta de que no estaba en condiciones de competir con Cristina y bajó a la Ciudad, lo mismo que Pino. Nosotros competimos con dos candidatos a presidente. Y Macri adelantó las elecciones, lo que iba a pasar en octubre ocurrió en julio. Apenas definimos las candidaturas, ocurren varios hechos que ocuparon la agenda: el caso Schoklender, los docentes de Santa Cruz, nada de la Ciudad. Por eso se habló de una campaña fría. Y pesó mucho la protección mediática a Macri. Nadie se acuerda, por ejemplo, que Macri fue a declarar a Comodoro Py en el medio de la campaña, que el “Fino” Palacios reconoció que había hecho inteligencia desde el macrismo en el medio de la campaña... Colocar los temas de la Ciudad en la agenda electoral fue casi imposible desde nuestra perspectiva. La última vez que fui a TN, al programa de Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda, siempre repreguntaban sobre Shocklender, me preguntaban sobre los padres de Cromañón, sobre un artículo de Horacio Verbitsky de hacía dos meses, cosas que no tenían nada que ver…
–¿Por qué hizo tan poca propaganda en TV?
–Nosotros cumplimos todo el cupo que teníamos de plata. Es muy estricta la Ciudad de Buenos Aires respecto de cuanta plata podes invertir en las elecciones. Y, la verdad, es que nosotros no estamos de acuerdo con violar las leyes.
–¿No cree el macrismo hizo un uso eficaz del márketing político?
–Sí, pero nosotros no nos vamos a “macrizar” ni en la estética ni en los contenidos porque perderíamos credibilidad. Nosotros no podemos dejarnos de manifestar por la igualdad, no podemos dejar de criticar a la gestión de Macri, no podemos dejar de decir que Macri no defendió la escuela pública, que no defendió el hospital público, que no hizo los subtes, el tema es que la protección mediática que tuvo fue de una envergadura tal que resultó imposible imponer estas discusiones…
–¿Qué le diría a los referentes progresistas que no quieren darle su voto en segunda vuelta?
–Que no es lo mismo que gane Macri a que gane Filmus. Yo escuché muchas autocríticas después de 2007, de sectores que no se definieron en aquel momento. Creo que tienen miradas cortoplacistas y mezquinas. Si ellos nos hubiesen ayudado a ganar la última vez, no hubiera existido la UCEP para castigar a los sin techo, la Metropolitana no hubiera espiado a opositores, no se hubiera denunciado a la policía a los estudiantes que reclaman en las escuelas, no se hubiera agrandado la brecha entre norte y sur de la ciudad, no se hubieran degradado la educación pública, ni el hospital público. Eso les estoy diciendo.
Fuente: Tiempo Argentino.
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