Un estudiante de sexto año, que se identificó como Sebastián, explicó que "el año pasado, cuando íbamos a tomar el colegio nos presentaron un plan de obras que no se cumplió".
La medida se adopta en conjunto con las escuelas Claudia Falcone y Fernando Fader y otros colegios que se sumarán mañana, explicó el alumno, aunque aclaró que no pertenecen a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CUES).
El estudiante explicó que "solo se pintó la fachada del colegio, se le hizo una lavada de cara, pero no se arregló nada y cuando llueve entra agua porque hay filtraciones".
En el colegio "no hay gas y las instalaciones eléctricas para calefaccionar no soportan la instalación y los baños se inundan", detalló.
Precisó que si bien "arreglaron las cañerías nuevas, el caño mayor que tiene filtraciones no se arregló y se estropeó lo que se había arreglado".
Sebastián recordó que hace cuatro años que no tienen centro de deportes, al señalar que "nos llevan de un lado para el otro para hacer educación física".
Los alumnos, que no dejan ingresar a ninguna persona al edificio, notificaron al rector de las medidas adoptadas para que a su vez le informe a los docentes.
La toma se extenderá hasta el viernes, cuando se realiza una marcha de los estudiantes secundarios por la situación edilicia.
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