"Por favor no lo llame amigo (a Néstor Kirchner), porque los pocos amigos que se tienen en la vida se acercaron a la familia más allá de la coyuntura política. Porque un amigo no escribe lo que usted escribió. La verdad es que da pena que de jefe de Gabinete de Néstor Kirchner termine de operador de Héctor Magnetto. Da pena. Porque, ¿sabe qué?, en la vida lo más importante no es cómo se comienza, sino cómo se termina".
Ayer el ex jefe de ministros Alberto Fernández escribió en el diario La Nación una carta abierta a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para responder a los dichos que aparecen en el libro "La presidenta" de la periodista Sandra Russo.
En la carta del miércoles, Alberto Fernández se muestra sorprendido por el impulso presidencial que tuvo el proyecto de la nueva ley de radiodifusión, que tanto rechazo causa en el Grupo Clarín, al sostener que él, entonces jefe de Gabinete de Fernández de Kirchner, daba fe que la iniciativa “no estaba en carpeta”.
El actual jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, se refirió a la carta de Alberto Fernández en la que criticaba a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y se mostraba sorprendido porque la mandataria lo había señalado como un “traidor”.
En la edición impresa del diario La Nación de este jueves (el mismo medio donde Alberto Fernández publicó su misiva), Aníbal Fernández aseguró que aquella “carta llena de agravios a la presidenta” no hace más que corroborar que el ex funcionario “es una persona al servicio de Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín)”.
Aquí los párrafos más relevantes de la respuesta del Jefe de gabinete, Aníbal Fernández:
"Esa carta sirve para ver en toda su dimensión el accionar del ex jefe de Gabinete. La agresividad para con Cristina, la viuda de quien él llama su "amigo", es el rasgo distintivo. La mujer que desde el dolor más profundo no pudo ni siquiera llorar tranquila y cuando tuviera ganas, porque más que nunca tuvo que ponerse, literalmente, el país al hombro. ¿Se acuerda del... "sola no va a poder"?
Puede ser que haya acompañado -según él dice- a Néstor Kirchner desde cuando sólo un 2% de los argentinos sabían de él, pero no nos olvidemos de que antes fue un soldado incondicional de Domingo Cavallo, a quien conocía el 100% de los argentinos, y por políticas que estaban precisamente en las antípodas de la visión de gobierno de los Kirchner.
¿No recuerda que cuando era jefe de Gabinete se llevaron a cabo muchas reuniones, a metros de su despacho, con la presencia de la presidenta de la Nación para discutir el tema de la modificación de la entonces ley de radiodifusión? ¿No se acuerda de que el miércoles 16 de abril de 2008 Cristina recibió al colectivo Coalición por una Radiodifusión Democrática? Lo recibió en el Salón Norte de la Casa de Gobierno, donde le entregaron la lista de los veintiún puntos. Suena raro su olvido.
Pero, sin lugar a dudas, lo que más le molesta y lo saca de quicio es cualquier mención sobre la "particular" relación que conserva desde entonces con el Grupo Clarín. Clarín embate contra la juventud, Alberto embate contra la juventud. Clarín dice que Papel Prensa fue bien adquirida mientras brindaban con la dictadura y Alberto dice que Papel Prensa estuvo bien adquirida. Clarín se queja de la ley de medios audiovisuales, Alberto también. Clarín no está de acuerdo con la recuperación de los fondos de los jubilados y Alberto tampoco. Clarín miente y Alberto? también.
Usted estaba seguro de que, imperiosamente, Cristina necesitaría de su persona para resolver cada uno de los problemas del país; ergo, así incrementaba la ya mencionada y para nada despreciable cuota de poder. A mí en persona supo decirme: "Antes de hablar con Cristina, me contás las cosas a mí". De más está decir que, con la disciplina que me caracteriza, jamás le di pelota.
Uno siempre supone que los hombres manejan estas cosas con el cuidado y el respeto del caso. Ello no sucedió, ya que su vocación no era irse del Gobierno, sino que la propia Presidenta sucumbiera ante la preocupación por su partida y le permitiera determinadas acciones, lo que se leería como un triunfo político para él, únicamente para él porque, desde cualquier lugar que se lo mirara, no tenía razón de ser.
En cambio, y contra sus planes, la Presidenta lo recibió por teléfono, notificándole que estaba decidido su reemplazo. Entiendo que llega la hora de terminar con tanta mentira y desparpajo. Piedra libre para Alberto Fernández. Lo descubrieron. Te descubrimos. Ya está, aflojá.
En pocas palabras, por favor no lo llame amigo, porque los pocos amigos que se tienen en la vida se acercaron a la familia más allá de la coyuntura política. Porque un amigo no escribe lo que usted escribió.
La verdad es que da pena que de jefe de Gabinete de Néstor Kirchner termine de operador de Héctor Magnetto. Da pena. Porque, ¿sabe qué?, en la vida lo más importante no es cómo se comienza, sino cómo se termina.
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