"Las falencias están en todas las áreas. No hay médicos en los sectores críticos, tampoco en el área administrativa y no hay mantenimiento ni del edificio ni de la aparatología del hospital".
En el marco del paro que se desarrolla en los 33 hospitales porteños, trabajadores del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez confirmaron el cese de actividades y la instalación de una carpa en el ingreso del centro de salud ubicado en el barrio de Recoleta.
"Las falencias están en todas las áreas. No hay médicos en los sectores críticos, tampoco en el área administrativa y no hay mantenimiento ni del edificio ni de la aparatología del hospital", denunció esta mañana Darío Botaro, médico pediatra.
En declaraciones radiales, el profesional comunicó que el personal del hospital pediátrico hará "todas las medidas que sean necesarias para que el gobierno de Mauricio Macri preste atención al problema".
La protesta del Gutiérrez se da en el marco del paro de 24 horas que se lleva adelante en todos los hospitales públicos porteños, en reclamo de mejoras salariales y edilicias.
Rodolfo Arrechea, secretario general de ATE, explicó que "la medida forma parte de la lucha que los trabajadores de los hospitales públicos venimos dando contra la política sanitaria del jefe de gobierno Mauricio Macri, quien sistemáticamente viene desoyendo nuestros reclamos".
"Hay muchos hospitales sin gas, donde se cae el techo, no hay reposición de insumos en tiempo y forma, es lamentable la situación en la que se encuentran", acotó.
Asimismo, denunció que "el Hospital Rivadavia sigue sin gas y hace más de diez días cerraron el servicio de ginecología de ese centro y aún no hay novedades de cuándo lo reanudarán".
A su vez, agregó que además de estas mejoras "queremos poner en conocimiento que no se respetan los plazos de realización de obras, la garantía de la normal provisión de gas y electricidad, y de baños en condiciones dignas".
"No contamos con una alimentación adecuada para los pacientes, como así tampoco la reposición de los recursos humanos en tiempos razonables", agregó.
Arrechea denunció que "la falta de personal, agravada con las jubilaciones anticipadas, y la falta de cobertura de vacantes, llevan al recurso humano a una tarea titánica en su labor diaria".
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