“Yo no pienso en asumir el gobierno el 10 de diciembre, de hecho vamos a estar asumiendo muchas responsabilidades el 2 de agosto.” Convencido de entrar este domingo en el ballottage del 31 de julio para enfrentar mano a mano a Mauricio Macri, el candidato a jefe de Gobierno por el Frente para la Victoria, Daniel Filmus, dialogó con Página/12 en su despacho del Senado apenas unas horas antes del acto de cierre de campaña que encabezó en el Parque Rivadavia. Convocó nuevamente a las fuerzas políticas no macristas para un acuerdo en la segunda vuelta y detalló algunas de las medidas más importantes de su programa de gobierno. Pidió que la “gente no se engañe” con los dichos de Macri de “trabajar en equipo” con la Nación.
–¿Cuál le parece la medida más urgente que precisa la Ciudad?
–Es difícil hablar de medidas urgentes, pero las escuelas necesitan refacciones. Por eso el trabajo más fuerte que vamos a encarar va a estar entre el 31 de julio y el 10 de diciembre, porque muchos de los proyectos los vamos a tener que elaborar antes de llegar al gobierno. Como Macri adelantó las elecciones sin sentido, entre un gobierno que se va y otro que llega vamos a tener que trabajar para hacer los proyectos de licitación y revisar los que ya están en marcha. También avanzar en la discusión respecto de los fondos que ya tenemos a traves del Bono Tango para elaborar los proyectos de los subtes y hacer un avance decisivo de urbanización sobre la Villa 31 y también en la Villa 20. Si queremos construir 40 mil viviendas en cuatro años, vamos a tener que hacer un laburo muy intenso desde los primeros días. No pienso en asumir el gobierno el 10 de diciembre, de hecho vamos a estar asumiendo muchas responsabilidades el 2 de agosto, dejaremos el 1º para dormir y recuperarnos de los festejos. A partir de allí la tarea de transición será el eje de nuestro trabajo.
–¿El macrismo llega reducido a esta elección? Gabriela Michetti, por ejemplo, casi desapareció del escenario político...
–La campaña del 2007 terminó con una diferencia de 24 puntos y hoy estamos cabeza a cabeza. La diferencia es notable y tiene que ver con los años de gestión de Macri, los años de gestión de Cristina y la comparación que hace la ciudadanía de las dos gestiones. También tiene que ver con la decisión del macrismo de ser un partido vecinal porque hay una candidatura residual de Macri, que se bajó de las presidenciales; de hecho, estoy compitiendo con dos candidatos, Pino y Macri, que se bajaron de la presidencial. Pensar que la campaña hubiera sido con el diputado Claudio Lozano y Michetti o Rodríguez Larreta y terminó con las dos primeras figuras de las dos fuerzas en el escenario político porteño. Bajar a la ciudad ya es una derrota para ellos, así que efectivamente llegan reducidos porque Macri no se animó a enfrentar a (la presidenta) Cristina.
–En el debate en la UBA convocó a las distintas fuerzas a un acuerdo de cara al ballottage. ¿En qué consiste?
–Allí se pudo ver con claridad que había diez fuerzas que nos oponíamos a Macri y que éramos todos muy críticos de la gestión que hizo. Algunos con diferencias en cuanto a menor o mayor presencia del Estado, pero en muchos sectores también coincidimos con las propuestas. Ninguna de las fuerzas allí presentes me pareció que podía ir con Macri, otras fueron muy críticas con nosotros, pero me parece que en algunos casos si bien no coincidimos ciento por ciento respecto de la mirada del gobierno nacional, en la Ciudad sí se puede plantear un horizonte común.
–Sería todos juntos contra Macri...
–Es una convocatoria no contra Macri solamente, sino para que acordemos con las fuerzas políticas que tengan una mirada hacia adelante del modelo de ciudad. Y que eso se plasme en la conformación de un gobierno plural que por supuesto sobre la base de un programa común pueda en la segunda vuelta conformar una nueva fuerza política mayoritaria, porque es a lo que invita la Constitución de la Ciudad. Pero esto es un trabajo que comenzará el domingo a la noche, cuando las elecciones hayan finalizado.
–En su momento, Solanas descartó una alianza con el Frente para la Victoria en la segunda vuelta. ¿Todavía es una posibilidad?
–No coincidimos políticamente, fundamentalmente en la mirada hacia el gobierno nacional pero igual yo creo que están las puertas abiertas para una conversación. De hecho, he escuchado y leído en los diarios a varios miembros de la misma fuerza política que dijeron que en una segunda vuelta trabajarían con nosotros: el legislador Julio Raffo, el diputado Claudio Lozano y el mismo candidato a vicejefe (Jorge Selser) lo plantearon. Me parece que estamos en condiciones de dialogar, porque de lo que estamos seguros es de que estamos en los antípodas del pensamiento y del modelo de ciudad que quiere Macri.
–Hace unos días presentó un plan de obras para la ciudad donde planteaba la extensión del subte, uno de los puntos flojos de Macri. ¿Cuánto realmente se puede prolongar la red?
–Se puede extender 48 kilómetros en ocho años. Vamos a terminar las grandes obras que Macri no fue capaz de llevar adelante. La autopista ribereña, el tren a Ezeiza, el soterramiento del ferrocarril del oeste, y sumaremos también una línea de subte más que irá del Cid Campeador a Retiro. El Hospital de Lugano y las casi 50 escuelas que nos proponemos construir principalmente en la zona sur y un centro cultural en cada una de las comunas son algunas de las obras para mejorar la calidad de vida de los porteños. La Ciudad va a parecer un gran obrador durante un tiempo. Por supuesto que muchas de las obras van a estar en relación con la provincia de Buenos Aires y otras con la Nación.
–Macri insinuó en las últimas semanas que si gana podría “trabajar en equipo” con el gobierno nacional...
–La gente no se tiene que llevar un engaño en el sentido de que indefectiblemente Macri va a querer ser presidente en el 2015. No le fue bien en el 2011 y se va a preparar para las presidenciales del 2015. Más allá de este momento en el que él dice que se puede trabajar en conjunto, va a estar en campaña para ser el principal adversario del gobierno nacional. El necesita ser el principal adversario para ser el candidato de la oposición y si se lleva bien con el gobierno nacional no es una alternativa. Esto él no está dispuesto a hacerlo, aunque el gobierno nacional quiera sentarse para articular alguna política. Bien claro lo dijo su asesor de marketing, Jaime Durán Barba, que el discurso de Macri del domingo a la noche va a ser “el primero de su campaña presidencial del 2015”.
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