Funcionarios, gobernadores y legisladores de todo el arco político repudiaron las agresiones que sufrieron los periodistas de 6,7,8, que emite la TV Pública, cuando cubrían un cacerolazo en el barrio de Recoleta.
El primero en pronunciarse fue el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que definió como “salvaje y cobarde” el ataque sufrido por el periodistas Lucas Martínez, el camarógrafo Sergio Loguzzo y el productor Ezequiel Schneider.
Los trabajadores, al momento del ataque, se encontraban en la esquina de Santa Fe y Callao cubriendo una manifestación de alrededor de cuarenta personas convocada vía Twitter, para protestar contra el gobierno.
“Esta salvaje y cobarde golpiza recibida por los periodistas de Canal 7 durante un cacerolazo del odio y la abundancia, llevado adelante por grupos que creen estar exentos de la ley, es una agresión repudiable”, sentenció el jefe de ministros.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, expresó que “esto demuestra la capacidad de agresividad de sectores que siempre dicen que nosotros somos los autoritarios, excluyentes, agresivos”.
Según consta en la denuncia formulada por las víctimas tras el ataque, fueron rescatados por personal de la Comisaría 17 de Recoleta, y mientras eran llevados custodiados hacia la sede policial, continuaron recibiendo golpes a lo largo de dos cuadras.
El titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, manifestó que la agresión “es propia de aquellos que añoran viejos métodos antidemocráticos, son que generaron la historia más oscura de nuestro país, por lo que resulta profundamente repudiable”.
Además de expresar su “más enérgico rechazo”, el titular del bloque de diputados del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, señaló que “las agresiones sufridas por el equipo de 6-7-8, constituyen un daño contra la libertad de expresión y de prensa en la Argentina”.
El senador Daniel Filmus, por su parte, también hizo hincapié en “la libertad de expresión”, al señalar que “es un derecho que no puede ser afectado, siempre vamos a sostener la defensa irrestricta de las libertades públicas".
En la misma dirección se expresó el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, quien señaló que “creemos que la verdadera libertad de expresión consiste en respetar a todos los trabajadores de prensa”.
Además, agregó que “este tipo de episodios nos muestra una vez más que existe una ola permanente de autoritarismo, de acción compulsiva, para afectar el verdadero interés nacional”.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, analizó que los ataques contra el equipo de la Televisión Pública fueron parte de “la violencia que está instalada entre quienes quieren defender sus privilegios de clase por encima del bien común”.
En tanto, el diputado del Frente Amplio Progresista, Gerardo Milman, y el radical Enrique Vaquié, se sumaron a la cadena de repudios al ataque contra el equipo de trabajadores de prensa.
“La Libertad de expresión no tiene ideología, no importa para que medio trabajan, todos estos actos merecen la condena generalizada de la sociedad", afirmó Milman, vicepresidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la cámara baja.
Por su parte, Vaquié afirmó desde la UCR no se admite "bajo ningún punto de vista la violencia contra ninguna persona, especialmente sobre aquellas que están cumpliendo con su trabajo y ejerciendo su derecho a la libertad de expresión”.
En tanto, el diputado nacional del FpV por la Provincia de Buenos Aires, Carlos Gdansky, recordó que "esta es la segunda vez que el mismo equipo de 6-7-8 que estaba haciendo una cobertura periodística como otros tantos medios lo hacen, fue agredido duramente y sin ningún sentido", y se mostró "sorprendido por la falta de equilibrio, en un momento en que hace falta que tiremos todos para el mismo lado".
La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), también repudió el ataque sufrido por los trabajadores de la TV Pública, manifestando a la vez su "solidaridad con los compañeros agredidos y reiterando nuestra convicción de que poco interés por la justicia efectiva y la libertad de expresión pueden tener quienes manifiestan sus diferencias por medio de la fuerza".
También el Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), manifestó su "total repudio" a "la cobarde agresión sufrida por los compañeros de Canal 7 atacados durante una minúscula protesta sectorial en la coqueta esquina de las avenidas Santa Fe y Callao".
La Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA), en tanto, deploró "profundamente la agresión sufrida por nuestros compañeros de Canal 7 cuando cumplían con su labor profesional", y expresó "la total solidaridad" del gremio "condenando además cualquier hecho de violencia, venga de donde venga".
Eso sí, los que "confrontan", "agreden" y "crispan" son los kirchneristas. Ellos simplemente "se expresan".
ResponderEliminar