“Entendemos que este Proyecto Nacional iniciado en 2003 y vigente en la actualidad, ha resultado fundamental para la conquista de muchos derechos de los trabajadores que, hasta no hace tanto tiempo, creímos imposibles de lograr”, señalaron y agregaron que “siguiendo esta línea política-histórica de inclusión, la Presidenta de la Nación Argentina, se ha declarado como una persona no neutral, fijando posición en el sector de los más vulnerados y desprotegidos: los trabajadores y aquellos que aún se encuentran fuera del mercado de trabajo”.
En ese sentido, expresaron que “los actores sociales, y en particular los empresariales y sindicales, debemos organizarnos para resolver nuestros conflictos, en armonía, y evitando mezquindades que desvíen el objetivo principal de la Argentina toda: hacer más grande a la Nación, con más Patria”.
“Lo expuesto, no implica de ninguna manera, que los trabajadores debamos dejar de lado nuestros genuinos reclamos, como por ejemplo la eliminación del impuesto a las ganancias. Pero el contexto político, económico y social que se da actualmente en la Argentina y en el mundo, nos está exigiendo modificar las estrategias de negociación, generando acuerdos con consenso y organización, a fin de contribuir como columna vertebral, a la concreción del Proyecto Nacional y Popular”, explicaron.
Por último, sostuvieron que “en este marco, la unidad del Movimiento Obrero es vital para la concreción de un proyecto de país, por ese motivo y, bajo la responsabilidad que nos atañe el hecho de ser representantes y trabajadores organizados, no vamos a contribuir en modo alguno con actitudes que quiebren tan importante fin”.
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