martes, 9 de septiembre de 2014

Sentencia Gaona Miranda: militar entregador y apropiadores condenados a 8 y 6 años de prisión

El coronel retirado Héctor Salvador Giribone fue condenado hoy a 8 años de prisión por el robo y ocultamiento de identidad del hijo de desaparecidos Pablo Javier Gaona Miranda, cometido en 1978.


A igual pena fue condenado su primo Salvador Norberto Giribone, en tanto su mujer, Raquel Alí Ahmed, recibió una condena a 6 años de prisión, ambos por inscribir al bebé como hijo biológico.

El fallo del Tribunal Oral Federal 5, leído en los tribunales federales de Retiro, destacó que los delitos de "sustracción, retención y ocultamiento de un menor de 10 años y falsedad ideológica" por la que se aplicaron las condenas eran delitos de "lesa humanidad y por ende, imprescriptibles".

Pablo Gaona Miranda, hoy nieto recuperado, fue secuestrado junto a sus padres, María Rosa Miranda y Ricardo Gaona Paiva, el 14 de mayo de 1978, cuando tenía solo dos meses de vida.

Según la constancias exhibidas durante los dos meses de juicio, Héctor Salvador Giribone se desempeñaba como teniente en Campo de Mayo y estaba a cargo de la seguridad perimetral de la guarnición, donde funcionó una maternidad clandestina y varios centros clandestinos de detención.

El militar fue quien entregó el bebé a su primo Salvador Norberto Giribone, quien los escribió como hijo biológico junto a su mujer Raquel Ali Ahmed mediante un certificado de nacimiento apócrifo que firmó un obstetra del hospital militar de la guarnición.

Ese médico, Ricardo Lederer, se suicidó en 2012, poco después de que el Banco Nacional de Datos Biológicos confirmara la verdadera identidad de Pablo Gaona Miranda.

Las penalidades aplicadas a los apropiadores por el Tribunal son sensiblemente menores a las que habían pedido la fiscalía y la querrella, que fueron de 15 años de prisión para el militar, de 13 años para Salvador Giribone y de 12 para la mujer.

Al pronunciar hoy sus ultimas palabras antes del fallo, el militar retirado volvió a calificar de carente de pruebas a la acusación, mientras que su primo insistió en que la criatura le había sido entregada por un tío ya fallecido.

Según informó el Tribunal, los fundamentos del fallo serán dados a conocer el 16 de septiembre.

En la primera audiencia del juicio, Pablo Javier Gaona Miranda, aseguró que saber su verdadera filiación después de años de búsqueda fue "sensacional", aunque construir identidad es un trabajo del "día a día".

En su declaración como testigo, Pablo expresó que "recibir la noticia después de años de búsqueda fue sensacional, saber quiénes fueron mis padres, conocer a mis tíos, tías, primos, es la parte más linda, obviamente recuperar la identidad de uno se trabaja día a día".

"Saber la verdad algo genial pero sabía que iba a ser un proceso difícil", refirió el joven al explicar a los jueces que siempre supo que era adoptado, pero en 2001 comenzó a sospechar sobre la posibilidad de ser hijo de desaparecidos y en el 2008 durante una discusión con la ahora procesada Raquel Alí Ahmed, ella admitió esa posibilidad y le pidió que no se hiciera el ADN.

En 2008, durante una discusión con su "madre de crianza", como llamó a Ahmed, le dijo que pensaba someterse al análisis.

"Me dice que por favor no fuera porque podían ir presos, estaba muy nerviosa, llorando, que no sabía de dónde había venido yo. Ahí me habla de Héctor. Quise cortar el diálogo, le dije que no iba a ir y no hablamos más del tema", refirió.

El condenado Héctor Salvador Girbone es coronel retirado del Ejército y cumplía funciones en la guarnición militar de Campo de Mayo al momento de la sustracción del bebé al mes de su nacimiento.

Ganoa Miranda fue incripto en 1978 como Leandro Daniel Girbone y recuperó su identidad el 1 de agosto de 2012, tras realizarse por voluntad propia el estudio genético.

En la inscripción figuraba como hijo biológico de Salvador Girbone y Raquel Alí Ahmed, con fecha de nacimiento el 22 de julio de 1978, pero en realidad había sido sustraído a sus padres con un mes de vida.

Según la causa judicial, su "tío padrino", el coronel retirado Héctor Girbone lo habría entregado tras ser sustraído a sus padres biológicos Ricardo Gaona y María Rosa Miranda.

El militar era primo de Salvador Girbone y para 1978 tenía el cargo de teniente primero en la Escuela de Caballería de Campo de Mayo para luego desempeñarse como oficial de inteligencia.

En Campo de Mayo funcionaron tres centros clandestinos de detención.

Los padres biológicos de la víctima fueron secuestrados el 14 de mayo de 1978, un mes después del nacimiento del niño en el hospital Rivadavia.

Ricardo Miranda era encargado en un edificio en el centro de la ciudad de Buenos Aires y vivía allí con su mujer María Rosa Miranda, quien militaba en el ERP.

El matrimonio fue secuestrado cuando salió de la localidad bonaerense de Villa Martelli rumbo a su vivienda en la ciudad de Buenos Aires, tras participar de una celebración y cuando el bebé estaba con ellos.


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