miércoles, 18 de febrero de 2015

"¿Algún argentino se imagina que alguien venga gritarle a esta Presidenta?"

La Presidenta encabezó en la ciudad de Zárate la habilitación de la generación del ciento por ciento de la central nuclear Atucha II, bautizada Néstor Kirchner. En un tramo de su discurso Cristina relató que en una reunión que tuvo el ex Presidente De la Rúa con el entonces titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, éste comenzó a gritarle y a golpear la mesa. "¿Algún argentino se imagina que alguien venga gritarle a esta Presidenta? Al que se fue jugándose la vida (Néstor) tampoco nadie le gritaba. Y a mí, que ni siquiera El me gritaba, mucho menos un empresario".

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner relató que en una reunión que tuvo el ex Presidente De la Rúa con el por ese entonces titular de la Unión Industrial Argentina, éste comenzó a gritarle y a golpear la mesa y afirmó que, a diferencia de su él, ella no se deja gritar por ningún empresario.

“Ni siquiera él (Néstor Kirchner) me gritaba. Mucho menos un empresario“, remarcó la mandataria tras describir cómo el actual titular ADIMRA, Juan Carlos Lascuraín, le había relatado cómo el hoy vicepresidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, hablaba a los gritos y golpeando la mesa enojado durante una reunión con el entonces presidente De la Rúa.

"Les pido a algunos que quisieron confundir a los argentinos diciendo que esta Presidenta, que ha tenido el honor de formar el proyecto más industrializador y más pro trabajo, que nos vengan a decir a nosotros que no vamos a defender el trabajo y las empresas de los argentinos", recalcó la Jefa de Estado.

En ese sentido, manifestó que "este es el verdadero problema de la Argentina, que antes gobernaban otros, que no eran los que la gente votaba. No es un problema entre el Presidente y los empresarios, es un problema de ustedes más que de los dirigentes políticos. Y la diferencia en la política está en saber para qué queremos ser presidentes, para qué hacemos política".

"Toda la vida desde muy joven milité en política y lo hice porque quería transformar el mundo. Cuando me tocó la inmensa responsabilidad y el maravilloso honor y orgullo de ser elegida dos veces Presidente de todos los argentinos me propuse la tarea del cambio en la Argentina que él había iniciado. En eso estoy y en eso estaré hasta el último día que sea Presidente trabajar, trabajar y trabajar para cambiar y seguir cambiando. Porque mientras haya un pobre en la patria, estaremos en deuda con los argentinos y mientras estemos en deuda la política tiene que seguir comprometida con los intereses del pueblo y los de la patria", afirmó.


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