En medio de una gran incertidumbre por parte de los sectores populares a un Gobierno que utiliza la deuda, el ajuste y la quita de derechos como una política de estado, Mauricio Macri marcó su plan de ajuste apuntado al bienestar de las empresas. La educación, la salud y las políticas públicas, denigradas. Mientras afuera del CCK hubieron marchas y manifestaciones, adentro el presidente hablaba de subir las edades jubilatorias, entre otras medidas de ajuste.
Luego de un comienzo del discurso más repleto de palabras marketineras -como de costumbre- y muchas ideas vacías, Macri avanzó con los tres ejes fundamentales para su reforma.
Para el presidente es fundamental dar más poder a las empresas.
En el primer eje, se sinceró: "No nos gusta endeudarnos, pero menos mentirnos". A esto se refería también con la inflación, la cual según el presidente, impide la "competencia" y "lastima la inversión". Siempre, todo, apuntado al sector privado como la salvación de la Argentina.
En el primer tópico también entró una "reforma tributaria", que debe ser cuestionada viniendo del hombre que -ni bien asumió- quitó las retenciones de los grandes sectores empresarios y generó una transferencia de recursos sin precedentes.
Por úlimo, pero no menos importante, se refirió a las jubilaciones con otra polémica, subir las edades jubilatorias de muchos argentinos, ya que el presidente busca un nuevo sistema previsional: "Esconde inequidades, no es sustentable".
En el segundo tópico, Macri trató lo relacionado al empleo privado (evidentemente la parte que más lo excita) y dijo querer "fortalecerlo" con "iniciativas orientadas a la formalización de trabajo no declarado, con capacitación y nuevas formas de contratación".
Pero aquí vuelve otro concepto neoliberal y que va en detrimento de los derechos laborales: combatir los excesos de litigiosidad, ¿qué significa esto? reducir los juicios laborales otorgándole, obviamente, un mayor poder a las patronales ante la denuncia de un trabajador. Según el mandatario: "Uno de los principales enemigos de la creación de trabajo son las mafias de los juicios laborales".
En este mismo sentido, Macri incitó a los gobernadores a apoyar la nueva ley de art (a la cual solo adhirieron dos distritos, Buenos Aires y Córdoba) porque afirmó que "las empresas no pueden competir si no cuentan con las condiciones necesarias".
El tercer eje, quizá con menos contenido que nos anteriores, se basó en la "democracia republicana" de los argentinos, con "instituciones respetadas" y una modernización del Estado: quizá lo más interesante de esta parte. Allí habló de una mayor confianza en la justicia que trate a todos por igual.
Sobre el final Macri dejó algunos conceptos fuertes y polémicos. Habló del -para él- ridículo aumento de las Universidades, que no se condice con las tasas de graduación o de ingreso por matrícula. Y como cierre final, marcó la "línea de austeridad para lo que viene", augurando un nuevo período de ajuste.
Universidades
"El número de universidades aumentó en promedio más del 30 por ciento pero la matrícula sólo el 13 por ciento, son incrementos no tienen correlación con la tasa de graduación", afirmó Macri, al tiempo que pidió un "esfuerzo de las universidades".
Jubilaciones
El sistema seguirá siendo público, universal y de reparto, pero también tiene que ser justo para que todos los argentinos trabajemos al mismo tiempo. Creo que debemos eliminar las jubilaciones de privilegio que, por ejemplo, habiliten sin justificación a que algunos se jubilen a los 40 o 50 años".
Juicios laborales
"Es uno de los principales enemigos de la creación de trabajo en nuestro país".
Fuentes: DiarioRegistrado/ElDestape/Página12
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