Las encuestas que encargaron
encendieron la alerta: “Una elección local se podría
llegar a convertir en una suerte de plebiscito de la gestión y en este momento
no está bien valorada”, señaló un
dirigente macrista.
Unificar o desdoblar. Esa es la cuestión que ronda en la cabeza de Mauricio Macri, que debe decir cuándo convocará a las elecciones porteñas. Hace un mes la posibilidad de separarlas de las elecciones nacionales cobraba fuerza. Pero la mesa chica del PRO se inclina ahora por unificarlas. ¿Qué cambió? Las encuestas que encargaron encendieron dos alertas: “La gente no quiere ir a votar tres veces en un año. Además, una elección local se podía llegar a convertir en una suerte de plebiscito de la gestión y en este momento no está bien valorada”, señaló un dirigente macrista. La posibilidad de que el eje de la elección sea la aprobación o no del gobierno de Macri y no el kirchnerismo o antikirchnerismo asustó a más de uno en Bolívar 1. Si el procesado jefe de Gobierno opta por unificar, deberá enviar un proyecto de ley a la Legislatura y tendrá que salvar un obstáculo formal: la Ciudad no adhirió al voto a los 16 años.
Unificar o desdoblar. Esa es la cuestión que ronda en la cabeza de Mauricio Macri, que debe decir cuándo convocará a las elecciones porteñas. Hace un mes la posibilidad de separarlas de las elecciones nacionales cobraba fuerza. Pero la mesa chica del PRO se inclina ahora por unificarlas. ¿Qué cambió? Las encuestas que encargaron encendieron dos alertas: “La gente no quiere ir a votar tres veces en un año. Además, una elección local se podía llegar a convertir en una suerte de plebiscito de la gestión y en este momento no está bien valorada”, señaló un dirigente macrista. La posibilidad de que el eje de la elección sea la aprobación o no del gobierno de Macri y no el kirchnerismo o antikirchnerismo asustó a más de uno en Bolívar 1. Si el procesado jefe de Gobierno opta por unificar, deberá enviar un proyecto de ley a la Legislatura y tendrá que salvar un obstáculo formal: la Ciudad no adhirió al voto a los 16 años.
Quienes conocen de las internas del gabinete porteño dicen que la idea de
desdoblar tenía como principal objetivo mostrar a Horacio Rodríguez Larreta
victorioso, sin la necesidad de competir con su eterna adversaria Gabriela
Michetti por una candidatura a senadora. “Más allá de eso, no vimos ventajas en
desdoblar”, indicó un legislador macrista. Para el bloque PRO, el objetivo de
separar las elecciones no era otro que obtener las preciadas 31 bancas que le
permitirían al macrismo tener quórum propio y aprobar una buena parte de las
leyes sin necesidad de acuerdos con otros sectores políticos en la
Legislatura.
Algunos legisladores evaluaban que el mejor escenario para lograr esto era
desdoblar, dado que ninguno de los otros partidos parecía tener candidatos de
peso para presentar en una elección de la Ciudad. Los que están en el armado
nacional contraargumentaron que se puede lograr el mismo efecto con una buena
candidatura nacional que arrastre a nivel local. Tanto con Michetti como con
Larreta, las cuentas de los legisladores no superaban un 35 por ciento de
intención de voto y los alejaba del sueño del quórum propio. “La idea de todos
es tener la mayor cantidad de legisladores”, se atajaba uno de los armadores
nacionales.
El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, empezó a evaluar que si dividía las
elecciones corrían riesgo de un resultado menor en octubre. La sospecha es que
algunos sectores jugarían todo en la elección porteña y, una vez
que obtuvieran sus bancas, no pondrían el mismo esfuerzo en las nacionales. “Y
un mal resultado en la Ciudad en octubre sería catastrófico”, indicaban los
estrategas del PRO. De todas formas, todos aclaraban que el tema seguía en
discusión y que no había –hasta ayer– una decisión tomada.
Sin embargo, la opción de desdoblar se viene quedando sin defensores. Quizá
tenga que ver con algunas encuestas que circularon y que mostraban cierto
fastidio social. “Ojo, no es sólo con nuestro gobierno. Es con los gobiernos en
general. La gente tiende a separar las gestiones de algunas figuras políticas,
que siguen teniendo buena imagen”, indicaban. La estrategia del macrismo parece
ir en busca de capitalizar el voto antikirchnerista y eso era menos claro en la
elección desdoblada. A eso se sumaba el fastidio que implicaría votar tres
veces: primero legisladores, luego en las primarias nacionales y luego diputados
y senadores.
El principal obstáculo con el que se encontrará el jefe de Gobierno si decide
unificar es legal: las elecciones nacionales permitirán el voto optativo a los
jóvenes de 16 y 17 años (en la Ciudad, son cerca del 2,5 por ciento del padrón)
y la Ciudad no tiene una norma similar. Más aún: los 13 diputados nacionales del
PRO votaron en contra. “No se va a poder permitir que los menores voten a
legisladores porteños. Tendría que ser en urnas diferentes y con padrones
diferentes”, analizaban en el PRO. En el propio gobierno de Macri ya advirtieron
que hubo fallos adversos a los intentos de hacer elecciones concurrentes con
distintos padrones. Es posible que el Tribunal Superior de Justicia porteño
señale algunas objeciones a este escenario, si se concreta el anuncio.
por Werner Pertot
No hay comentarios:
Publicar un comentario