miércoles, 13 de febrero de 2013

Modelo Hermes Binner - FAP: 1 homicidio cada 32 horas en Rosario

La guerra territorial de los traficantes de cocaína ya arrastró a dos cúpulas de la fuerza. Una saga de complicidades, venganzas y dinero. 

En lo que va del año, la cantidad de homicidios en Rosario es de 28. Cada 32 horas, en promedio, muere asesinada una persona en esa gran ciudad de Santa Fe. Mientras los jefes policiales pasan y la oposición y el oficialismo cruzan acusaciones, el crimen vinculado con la comercialización de drogas aumenta. La nueva cúpula policial, asumida el lunes, fue recibida con tres crímenes que poco y nada tienen que ver con la inseguridad.

En un intento por darle un nuevo perfil a la fuerza, el gobernador Antonio Bonfatti nombró a Omar Odriozola como el nuevo jefe. El hombre proviene de la Unidad Regional I del departamento La Capital, a diferencia de sus predecesores, Hugo Tognoli y Cristian Sola, quienes habían llegado desde la cuestionada División de Drogas Peligrosas. Además, Odriozola estuvo a cargo de la Unidad de Protección a Testigos y Querellantes por delitos de lesa humanidad.

Tognoli se fue por la puerta de atrás cuando se conocieron sus vínculos con delincuentes. La suerte de Sola, quien era su segundo y quedó al mando de la policía, ya estaba sellada cuando trascendió que estaba siendo investigado por la Dirección de Asuntos Internos a raíz de una denuncia por enriquecimiento ilícito.

El pase a retiro de Sola sería una de las primeras medidas que el gobierno socialista tiene pensada para lavarle la cara a la policía. Se cree que en los próximos meses, muchos jefes en edad de jubilarse, seguirán los pasos de sus colega retirado.

LOS TRES CRÍMENES. El martes al mediodía, cuando Odriozola apenas comenzaba a calentar su asiento, comenzó a sentirse en jaque en Rosario. El crimen tuvo lugar en el Barrio Toba, en el sudoeste de la ciudad. La víctima es un joven de 25 años, conocido como El Porteñito, quien había acompañado a una mujer, de 28, a reclamar una presunta deuda de drogas a la casa de otro muchacho, de 26, en Pasaje 1860 sin número. Trascendió que El Porteñito fue el primero en sacar una pistola, pero el otro fue más rápido en disparar. El tiroteo fue intenso y El Porteñito murió de cinco balazos y su compañera fue herida de dos en la espalda. En tanto, el otro recibió siete disparos y sigue grave.

Poco después, los familiares de la chica tomaron venganza y fueron a la casa del muchacho baleado, sacaron todas sus pertenencias y las prendieron fuego.

Unas horas después, alrededor de las 17, fue el turno de Carlos Dolce, un policía que pasaba por 3 de Febrero al 1000, en plena zona céntrica de la ciudad. Le dispararon al menos ocho veces cuando intentó detener a dos sospechosos que habían salido de una clínica de oftalmología a la carrera, luego de golpear a un médico. Si bien los delincuentes se llevaron un celular, las fuentes consultadas indicaron que no "fue un robo común y podría haber tenido que ver con un tema pendiente". Minutos más tarde, fue ejecutado de un balazo en la cabeza Maximiliano "El Quemadito" Rodríguez, de 25 años, mientras caminaba con su novia por la transitada esquina de Corrientes y Avenida Pellegrini. Los testigos dijeron que dos hombres "bien vestidos" se acercaron a la víctima cuando pasaba por el banco Macro. En ese momento, uno extrajo una pistola calibre 9 milímetros y le disparó un tiro, fue suficiente para que cayera fulminado en la vereda.
Una semana atrás, El Quemadito había sido baleado en una pierna y por eso andaba con muletas cuando encontró la muerte.

El muchacho era el hijo de Sergio "El Quemado" Rodríguez, quien supo ser el jefe de la barra brava de Newell's y en algún momento lideró una banda narco en el sur de Rosario. El Quemado está preso sospechado de integrar la banda que el 1° de enero de 2012 acribilló a balazos con una ametralladora a los tres militantes del Frente Popular Darío Santillán: Claudio "Mono" Suárez, Jeremías "Jere" Trasante y Adrián "Patom" Rodríguez.

Un rato antes del triple crimen, El Quemadito había sobrevivido al ataque de dos hombres que iban en moto y lo balearon en una mano, en las costillas y en el hombro. Según la investigación judicial, los sicarios querían vengarse porque el hijo del barrabrava había atacado a balazos a Facundo Osuna, un integrante de una banda rival con el que se disputan la comercialización de drogas. 


Los soldados de El Quemadito, con él a la cabeza, habían visitado a Osuna por el búnker de drogas que custodiaba en Dorrego al 4000. Le dispararon 17 veces. Le acertaron cinco: en las piernas y en el hombro. Por eso, la justicia santafesina entendió que no hubo intención de matarlo. A menos de un año de estar detenido en el penal de Piñero, El Quemadito había recuperado la libertad el 28 de diciembre pasado. Sus días estaban contados. 

CRONOLOGÍA DE UNA SITUACIÓN ESTRUCTURAL
La masacre de moreno
Asesinato de tres militantes
En 5 de enero de 2012, tres jóvenes militantes del Movimiento 26 de Junio, parte del Frente Popular Darío Santillán, fueron asesinados a balazos en el barrio Villa Moreno. La policía santafesina lo quiso hacerlo pasar por un "ajuste de cuentas" entre bandas, pero fueron víctimas de un ataque mafioso.

Escándalo por drogas
Renuncia el jefe Tognoli
El 18 de octubre de 2012, el jefe de la policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, puso a disposición su renuncia luego de que se hiciera público que estaba siendo investigado en el marco de una causa por una red de narcotráfico. Tognoli fue detenido y luego se le dictó la falta de mérito.

Otra cúpula cuestionada
Asume el segundo de Tognol
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El 20 de octubre, fruto de la caída de Hugo Tognoli, asumió en su lugar Cristian Sola, quien había sido el segundo del comisario saliente. A la polémica que generó su cercanía con Tognoli se sumó que el propio Sola estaba siendo investigado por supuesto enriquecimiento ilícito.

Violencia narco
Una militante muerta
En enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes por el manejo de las drogas en barriadas de Rosario, una militante social fue asesinada y tres miembros del Movimiento Evita recibieron heridas de balas. Denunciaron connivencia política y policial.

Cae otro jefe policial
Dos cúpulas en tres meses
En medio del recrudecimiento de la violencia en Rosario, el gobierno de Bonfatti removió al investigado comisario Cristian Sola y nombró al frente de la Policía de Santa Fe a Omar Odriozola. En sus primeras declaraciones, el nuevo jefe admitió la necesidad de una reforma en la fuerza.



Fuente: Infonews

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