El diario New York Times señaló hoy en su edición on line que "el alcalde (de
la Ciudad de Buenos Aires Mauricio) Macri está destruyendo la 9 de Julio", al
referirse a la construcción del Metrobús en esa avenida y la tala de
árboles.
"La avenida, a veces llamada la más ancha del mundo, tiene siete carriles
centrales que se ejecutan en cada dirección, con un par de calles a lo largo de
cada lado y un obelisco disparando desde su centro", señala la publicación.
Añade que "sus arboladas medianas, plantadas con las jacarandás comúnmente
asociados con Buenos Aires, son un emblema de cómo los desarrolladores tempranos
de la ciudad priorizaron los espacios verdes en medio de un rápido crecimiento
urbano en el siglo 20".
"Pero los árboles de la avenida ya se han demolido en más de unos nueve
bloques, el primer paso hacia la construcción de la ciudad del tercer sistema
Metrobús, una red de carriles exclusivos para buses", agrega.
Añade que "el plan es tener 10 líneas de autobuses que se ejecutan en cuatro
carriles en un tramo de tres kilómetros de la Avenida 9 de Julio y reemplazar
las medianas arboladas con paradas de autobuses modernos".
Recuerda la nota que "los trabajos comenzaron a principios de enero, a la
altura de las vacaciones de verano, cuando gran parte de la ciudad se vacía
(...). Fue solo después de que varios bloques de árboles fueran retirados que la
gente comenzó a darse cuenta", continúa la publicación.
Indica además que "el miércoles pasado, un juez concedió una medida cautelar"
porque "el proyecto se inició sin la aprobación necesaria de la Legislatura de
la ciudad".
Más adelante la nota sostiene que "en lugar de debatir el tema abiertamente,
Macri y su equipo han denigrado a los opositores del proyecto como contrarios al
progreso. Y se ha producido una avalancha de números tontos: si los árboles,
277, serán retirados, el gobierno de la Ciudad dice que la gran mayoría se
transferirán, y con 550 nuevos árboles que se plantarán, el proyecto traerá una
ganancia neta de 414".
"Otra razón es que la Avenida 9 de Julio es importante más allá de su
estética: ha sido durante mucho tiempo una parte fundamental de la vida política
y cultural de la ciudad. Las nuevas divisiones y paradas de autobús van a
destruir sus espacios abiertos y excluir a grandes reuniones", remarca el New
York Times.
"Y todo por un proyecto que es fundamentalmente erróneo y un mal uso de los
recursos para combatir la congestión empeora en el centro", afirma.
Agrega también que "los millones de dólares destinados a los nuevos carriles
estarían mejor invertidos en la transferencia de más pasajeros al subterráneo.
También tendría más sentido para construir carriles bus en las calles laterales,
que no requieran la alteración de la fisonomía de la avenida central".
La nota menciona por último a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner,
cuando sostuvo que "los árboles son sagrados".
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