Miguel Angel Arrigoni, socio director de la consultora Deloitte, dijo que "nadie en su sano juicio puede dejar de decir que la cancelación de deuda es una excelente noticia. El hecho de que la Argentina pague en término sus deudas con divisas, es un logro enorme, gigantesco", destacó. "No reconocer este logro sería obtuso y antipatriota", opinó.
Dijo que de ahora en más espera que se "recreen las condiciones para lograr que inversiones extranjeras vengan al país".
A su turno, el economista cordobés Nadín Argañaraz señaló que "cancelar deuda es algo positivo y la Argentina viene cumpliendo con sus compromisos, luego del default de 2002".
Vaticinó que "de acá en más se genera una situación bastante favorable en materia de deuda para el Gobierno, porque los vencimientos con acreedores privados son de 4.600 millones de dólares durante 2013 y uno de 2.500 millones de dólares durante 2014", que el país pagará mediante cupón PIB, lo que le dará "un horizonte favorable de servicio de deuda".
En tanto, Mariano Lamothe, de la consultora abeceb.com, afirmó que la cancelación del Boden 2012 era un compromiso de deuda que "había que pagarlo".
"El país cumple con sus compromisos", remarcó, y manifestó su deseo de que esa situación permita la inserción dentro de los mercados internacionales, que ayude a obtener más inversiones.
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