La empresa Sancor cerró 4 plantas, que en conjunto empleaban a unas 500 personas. Fuentes del sector aseguran que la láctea cerrará otras dos usinas y peligra el trabajo de otras 1.000 personas.
La negativa del Gobierno de Mauricio Macri a socorrer las finanzas de SanCor podría empezar a tener las primeras consecuencias en el empleo.
Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio de Camioneros, advirtió anoche -a través de un comunicado- que corren riesgo 500 puestos de trabajo del ramo lácteo en su actividad. Ese es el número de trabajadores que reúnen cuatro plantas que ayer no tuvieron actividad.
Las plantas de SanCor ubicadas en las localidades de Brinkman, Charlone, Moldes y Centeno (Santa Fe) ayer no tuvieron trabajo.
Según Nuestro agro -un sitio especializado en lechería-, esas plantas ya están cerradas y ayer sus encargados recibieron la orden de no recibir materia prima.
En el gobierno de Santa Fe siguen la situación con mucha atención y afirmaron anoche que están muy preocupados, pero todavía no recibieron información oficial sobre el cierre de esas plantas.
Según indica el diario Clarín, en las cuatro plantas en cuestión no se elabora leche fluida, sino que se realizan otros productos lácteos.
Las plantas de otras empresas de la zona cercana a Rafaela (como Williner y Saputo) están trabajando con los tamberos que SanCor está abandonando.
De acuerdo con Infobae, la empresa trabaja para frenar una deuda que se tornó no solo impagable, sino creciente, por acumulación de intereses, pero también de gastos corrientes en una estructura que quedó desbordada por el derrumbe de la actividad que provocó el receso del consumo doméstico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario