martes, 28 de agosto de 2012

La Argentina es el país que logró la mayor mejora en la distribución del ingreso en los últimos diez años y se va acercando al pelotón de los países más justos del mundo. En 2002, había llegado a su pico de desigualdad histórica. Estados Unidos, la Unión Europea y Japón empeoraron sus indicadores de justicia social

Un relevamiento del Banco Mundial  basado en un informe de desarrollo humano realizado por la ONU, informa que la Argentina mejoró en los últimos diez años la distribución de la riqueza, a contramano de lo que sucede en países del mundo desarrollado. “La Argentina mejoró sus indicadores de igualdad durante los últimos diez años, incluso durante la crisis internacional 2008-2009”.



De acuerdo a un informe del Banco Mundial, la Argentina es el país que logró la mayor mejora en la distribución del ingreso en la última década. En los últimos diez años, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón empeoraron sus indicadores de justicia social. Latinoamérica fue la región que consiguió los mejores resultados en distribución de ingresos, liderada por la Argentina.

El relevamiento utiliza el Coeficiente Gini para medir la evolución de los ingresos. El Gini se mueve en una banda que va de cero a uno. Cuando este indicador se acerca a cero, el país es más igualitario (por ejemplo, Dinamarca tiene un Gini de 0,24). Cuando se acerca a uno, es más desigual, como Namibia, que tiene un Gini de 0,71.

En 2002, la Argentina llegó a su pico de desigualdad histórica, con un Gini de 0,55; en la actualidad, el Gini nacional llegó a 0,37. La Argentina fue el que más lo mejoró en los últimos diez años y se va acercando al pelotón de los países más justos del mundo. El trabajo del Banco Mundial se basa en el informe de desarrollo humano realizado por la ONU, con datos de diciembre de 2011. Según el mismo, Estados Unidos subió su Gini a 0,43; Japón, a 0,41, y la Unión Europea, a 0,39. Estas tres potencias se convirtieron en sociedades más injustas que la Argentina.

“El 72 por ciento de la reducción de la desigualdad en la Argentina está explicada con lo que ocurre en los ingresos laborales de las familias. En especial, el crecimiento del empleo registrado y su remuneración explican el 45 por ciento de esa caída, mientras que más del 25 por ciento se origina en la reducción de los empleos precarios, dado que muchos de los trabajadores precarios se han insertado como trabajadores formales. Dentro de los independientes la concentración ha tendido a disminuir sostenidamente”, señala el informe del Banco Mundial.



Justa distribución

Según un relevamiento de Desarrollo Humano de la ONU, “los países que sostienen una justa distribución de la riqueza durante un tiempo prolongado logran un crecimiento sólido, en base a su mercado interno, disminuyendo su vulnerabilidad a las crisis internacionales”. También señala que “logran bajar sus niveles de pobreza, conflictividad social e inseguridad”. En 1974, el Coeficiente Gini nacional era de 0,30. Era la época en la que el país se distinguía por su gran clase media. A finales de la última dictadura militar, en 1983, el Gini ya había subido a 0,40. Durante el gobierno de Raúl Alfonsín, la desigualdad siguió creciendo: en 1989, el Gini llegó a 0,46. En 1999, luego de diez años de gestión menemista, el Gini llegó a 0,50. A fines de 2002, alcanzó el récord histórico: 0,55.

El informe del primer trimestre del año en curso de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que “la Argentina mejoró sus indicadores de igualdad durante los últimos diez años, incluso durante la crisis internacional 2008-2009”. Y agrega: “Al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, la Argentina bajó sensiblemente su de-sempleo. Pero, además, mantuvo una política de ingresos, vía aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil y negociaciones paritarias anuales, que mejoró aún más sus indicadores de igualdad”.

En el informe de ingresos anual 2011 del Conicet, la investigadora Lucía Trujillo señala que “la mayor parte de la mejora en la igualdad se debió al crecimiento del empleo; la fuerte caída del Gini en los últimos tres años es resultado de la Asignación Universal por Hijo y el fuerte aumento en la cobertura previsional”. Además, según la Cepal, Brasil sigue siendo el país más desigual de la región: en 2002, tenía un Gini de 0,57 y, luego de diez años, lo disminuyó sólo a 0,54. Un caso similar vive Chile, que apenas bajó de 0,54 a 0,52. Estas dos economías, las más desiguales, son las que suelen poner como ejemplo los economistas Alfonso Prat Gay, Martín Redrado y Carlos Melconian. También son citadas como referencia por Mauricio Macri y Eduardo Duhalde.



por Roberto Navarro.

1 comentario:

  1. Buenisima la data! Muy bueno el laburo de Navarro y gracias Llamas por subirlo.

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