Un analista de sistemas de 29 años fue asesinado de un balazo en la ingle por delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a una casa a buscar a sus perros y se lo llevaron cautivo para robarle hasta la casa de sus padres, en Sarandí, donde aparentemente pretendió escapar cuando se hallaba maniatado y lo mataron.
Matías Terrón (29) pasaba quizás uno de los mejores momentos de su vida. Casado con la mujer que amaba, a punto de recibirse de Licenciado en Administrador de Empresas, y a la espera de su primer hijo.
Matías murió anoche en el Hospital Interzonal Presidente Perón de Avellaneda. Lo acribillaron por la espalda los mismos delincuentes que quisieron ingresar a su casa, donde se encontraba su mujer embarazada. Matías quiso escapar y no se lo perdonaron.
Su esposa, Jésica Natalia Grasso, pasó de un domingo de plena felicidad, cuando supo que ambos esperaban un hijo, a enterarse tres días después que Matías había sido asesinado por delincuentes.
La mujer dejó un doloroso mensaje en Facebook: "Hoy me arrebataron a mi fiel compañero de vida, a la persona más dulce y buena! Que amaba con el corazón.. Que puedo decir recibimos los dos la mejor noticia y estabas tan feliz.. En una nube.. Todo tan especial.. Y hoy te sacan de mi vida!! Te amo y prometo q lo q dejaste lo voy a cuidar como a nadie!! Me diste todo lo mejor!! Y todo era especial!! Te amamos Bb, grimm, negrito y yo".
El hecho ocurrió anoche a las 23 en la calle Supisiche al 100, entre Luis María Campos y Carhué, cuando la víctima, identificada como Matías Terrón, arribaba a la vivienda de su familia a bordo de un Fiat Palio gris y fue sorprendida por los ladrones.
De acuerdo con las primeras informaciones, el joven intentó escapar y fue ultimado por los delincuentes en la vereda. El auto apareció prendido fuego en la calle Florencio Varela al 400, a unas 15 cuadras de donde fue asesinado.
Mónica, una vecina de la zona, dijo esta mañana que, tras ser baleado, el muchacho "quedó tirado en el piso pidiendo auxilio, hasta que perdió el conocimiento y murió".
El crimen de Terrón se suma a una serie de hechos de similares características ocurridos en el barrio en el último tiempo.
En febrero de 2014, un empleado de la pizzería Los Picapiedras, en la esquina de Supisiche y Mitre, fue asesinado por delincuentes.
"Estaba tirado pidiendo auxilio, pero se le iba la voz, hasta que perdió el conocimiento y murió", contó a la prensa una vecina, que se identificó como Mónica.
En tanto, un primo del joven, de nombre Franco, reclamó: "que esto pare de una vez por todas y se haga justicia". "Se estaba por recibir y hacía poquito se había enterado que iba a ser papá", lamentó el joven.
Asimismo, un vecino de Sarandi relató: "Hace un mes pasó igual con un vecino de años que fue baleado y falleció esperando una ambulancia; en Avellaneda se te va la vida esperando una ambulancia, esto ya no da para más, ahora lamento lo de este pibe".
Fuentes: Infobae/LaNación/Ambito/TeleféNoticias
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