El primer ministro británico, David Cameron, anunció su renuncia. El premier británico, que llegó al poder en 2010 y fue reelecto en mayo del año pasado, aseguró que el país necesita “un liderazgo nuevo”.
Visiblemente emocionado ante su residencia oficial de Downing Street, el primer ministro británico, David Cameron, anunció su renuncia y dijo, no obstante, que seguirá en el cargo por tres meses hasta que el Partido Conservador elija a su nuevo líder -puesto que Cameron ocupa desde 2005- en un congreso anual previsto para octubre.
Como un auténtico terremoto político, con repercusiones nacionales e internacionales, Cameron agregó que ya había informado a la reina Isabel II su intención de renunciar.
La caída de Cameron no tomó por sorpresa a nadie. Envuelto en el escándalo de los Panamá Papers, terminó de cavar su propia fosa al impulsar un plebiscito que se fue de las manos y cuyo objetivo se desdibujó. Por ello, después de la victoria del Brexit en el referéndum sobre el futuro del reino unido en la Unión Europea (UE), Cameron salió a la puerta del 10 de Downing Street junto a su esposa, Samantha, para comunicar su dimisión.
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