El llamado para cubrir cargos quedó vacante. Solidaridad de la comunidad educativa con
los maestros sancionados.
La solidaridad de los docentes porteños con sus compañeros apartados en la
Escuela Nº 3 Monte Castro por realizar una dramatización de Mauricio Macri
demostró ser histórica y total.
Ayer, el concurso para cubrir los tres cargos
directivos –dirección, vicedirección y secretaría− de la Escuela Nº 3 del
Distrito Escolar 18, iniciado en el marco de una veintena de puestos en todo el
distrito, quedó vacante.
Ayer −y tal como lo había adelantado el gremio UTE en el paro y movilización
del viernes pasado− la cartera educativa macrista concretó un acto público en
Talcahuano 680, donde se cubrieron cargos en más de 20 escuelas de la Ciudad.
Pero cuando llegó el turno de la Escuela Nº3, los docentes tuvieron presente el
llamamiento del gremio y sus compañeros damnificados para que no se cubran esos
cargos.
Ayer, el macrismo, en general, y la cartera que conduce Esteban
Bullrich, en particular, sufrieron un claro rechazo político a su decisión. “Lo
ocurrido hoy en el acto público confirma que toda la comunidad educativa le pide
al ministro que se siente a dialogar para reincorporar a las compañeras
apartadas de sus cargos”, señaló el secretario
general de UTE Eduardo López. Y subrayó: “Es destacable que los docentes hayan
privilegiado la defensa de la libertad de expresión por sobre un ascenso, una
mejora salarial o un avance en su carrera docente.”
Además, UTE –que brinda patrocinio legal a los docentes
apartados− presentó en la justicia porteña un pedido de recusación referido a la
magistrada Lidia Lago, quien tiene a su cargo por sorteo la medida cautelar
donde se solicita la reincorporación de los docentes. El escrito, presentado en
el Juzgado CAyT Nº7, fundamenta el pedido de recusación en que la jueza “ha
manifestado marcadas conductas antisindicales” en dos fallos referidos a
docentes presentados con anterioridad.
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