lunes, 2 de mayo de 2011

Nuevo derrumbe en la Ciudad de Macri: un muerto. La Ciudad sabía que había irregularidades en la obra derrumbada.

Una persona murió como consecuencia de un derrumbe en una construcción de dos pisos que se realizaba en un complejo de locales en Mataderos. Los bomberos y la Policía Federal trabaja en Alberdi 6400 e investiga las causas del derrumbe.

Una persona murió como consecuencia de un derrumbe en una construcción de dos pisos que se realizaba en un complejo de locales en Mataderos.

Los bomberos, la Policía Federal y personal del SAME trabajan en Alberdi 6400, donde se investigan las causas del derrumbe. En tanto, habría otros dos obreros heridos.

La Ciudad sabía que había irregularidades en la obra derrumbada.

La Unión Obrera de la Construcción informó que el 14 de abril denunció ante el gobierno porteño "incumplimientos en las medidas de seguridad e higiene" en la obra en construcción en la que se produjo un derrumbe y la muerte de un obrero, en el barrio de Mataderos.

En un comunicado, la UOCRA sostuvo que la denuncia fue presentada "ante la Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires" y advirtió que el organismo "debió haber realizado el control de manera inmediata y, eventualmente, haber clausurado la obra".

La entidad reiteró, en ese sentido, "una vez más el pedido a las autoridades del gobierno porteño respecto de la necesidad de agilizar y profundizar sus controles frente a las reiteradas denuncias por incumplimientos".

Antecedentes de derrumbes en la Ciudad.

En abril pasado, se produjo un derrumbe en una construcción, en Lafinur al 3000, donde se desmoronó una medianera y dejó el saldo de tres obreros heridos.

En septiembre de 2010, también se produjo el derrumbe de un entrepiso del boliche Beara, ubicado en el barrio de Palermo, donde murieron dos jóvenes.

La información da cuenta de que el local ubicado en Scalabrini Ortiz 1638 había sido clausurado hace dos años por "obstrucción al procedimiento inspectivo", mientras que el año pasado lo habían cerrado por funcionar como local de baile clase C "sin encontrarse inscripto en el Registro Público de Lugares Bailables ni contar con la respectiva habilitación otorgada".

El suceso recordó la tragedia de Cromañón, por producirse en un local bailable, y por las responsabilidades políticas ya que el gobierno porteño tuvo que aceptar la dimisión de Martín Farell, integrante de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y jefe del área de habilitaciones.

Un derrumbe en un gimnasio en Villa Urquiza había puesto el tema de construcciones en debate.

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