jueves, 8 de septiembre de 2011

"La Asignación Universal por Hijo me permite comprar alimentos, la leche, algunos remedios y algo de vestimenta"

La historia de Virginia Ojeda (32) y su hijo, Pablo, que tiene hidrocefalia. Los médicos del Garrahan lo diagnosticaron y le dieron tratamiento luego de que le empezara "a crecer la frente". Hoy Pablo tiene 7 años y 8 meses. Necesita cuidados especiales porque no puede caminar ni hablar, y tampoco comer por sus propios medios. Viven en en la Villa 31 del barrio porteño de Retiro. En tiempo récord le otorgaron la Asignación Universal por Hijo.

“La tramité y en dos meses me la dieron" –celebra la mujer−.

"Empecé cobrando $ 180, pero ahora me va a aumentar mucho porque conseguí el certificado de discapacidad de Pablo y encima ahora llegó el anuncio del nuevo aumento”.

La mamá de Pablo detalló que la asignación le permite comprar los alimentos que le receta el nutricionista para que no baje de peso y también puede comprar la leche y algunos remedios para la tos.

Y se entusiasma: “Ahora voy a poder comprarle algo de vestimenta y me voy a ocupar de conseguir una escuela para mandarlo el año que viene, así puedo salir a buscar un buen trabajo y no tener que desesperarme por hacer changas cada tanto".

Virginia y su hijo Pablo, el pequeño de siete años al que la Asignación Universal le cambió la vida.

1 comentario:

  1. No hay mercenarios Duranes Barba ni Grondonas ni Lanatas que puedan opacar las vivencias de quienes están trasnformando sus vidas en esta Argentina que no vuelve atrás.
    Emociona.

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