León Gieco habló sobre la realidad política y cultural de la región, los avances en derechos humanos, los desafíos de consolidar nuestras industrias culturales, particularmente en los tiempos de Internet y piratería.
–En 1992, te llamaron para que vayas a cantar a España por los 500 años del descubrimiento de América y te negaste. Hoy estás en el IV Congreso Iberoamericano de Cultura, ¿qué cosas cambiaron en estos años para que te sientas motivado a ser parte?
–Están locos. ¿Cómo me iban a llamar? El menemismo estaba tan desubicado y, por supuesto, se fueron a festejar el quinto centenario en España. Es como si hubiesen invitado a Mercedes Sosa. Afortunadamente tengo una presidenta que declaró al 11 de octubre como el último día de la libertad y al 12 de octubre como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
–Vos marcaste que hay un cambio. En los viajes que haces por el interior y el exterior, ¿se nota esa transición hacia una mirada más latinoamericana?
–Sí, es la primera vez que lo veo. No quiero decir que esté solucionado el problema de Latinoamérica, para nada. Así como hubo y hay gobiernos más socialistas, como nuestra Presidenta, Evo Morales, Lula Da Silva primero, después Dilma Rousseff, Michelle Bachelet, Hugo Chávez, Rafael Correa, Fernando Lugo y Néstor, la noción de lo que somos todavía no la hemos descifrado. Particularmente, desde que tengo 18 años he vivido como un cambio de pocos meses la presidencia de Héctor Cámpora, el advenimiento de la democracia con Ricardo Alfonsín. Después no viene más nada hasta este gobierno de los Kirchner que fue un vuelco rotundo.
–¿Los presidentes se corresponden con sus pueblos de acuerdo a los tiempos que se viven?
–En Argentina por lo menos el 50 por ciento de la población está identificada con las políticas de gobierno de Cristina. Es una mujer bárbara, una persona que tiene una imagen gigantesca afuera y que ha evolucionado muchísimo en política. Tengo el placer de decir que tengo una presidenta que sabe, que conoce, que está interesada inclusive en aprender cada vez más. La lucha de los derechos humanos es un ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario