El referente villero fue detenido con 3 gramos de cocaína y 9 de marihuana, que eran para consumo personal, pero Claudio Bonadío le denegó la excarcelación. Ahora decidirá la Cámara de Apelaciones.
El 21 de junio último, a las dos de la mañana, cuando iba en su auto por las calles de Villa 15 -o Ciudad Oculta, como se la conoce- adonde vive, el militante kirchnerista Alejandro Salvatierra fue detenido por la policía por tener en su poder nueve gramos de marihuana y tres gramos de cocaína, además de cinco mil pesos.
Nueve días después, Salvatierra sigue preso, a pesar de que, de acuerdo al Artículo 14 de la Ley Nº 23.737, existen sólo tres tipos de tenencia de drogas, que son, a saber, Tenencia simple; Tenencia para consumo personal y Tenencia para comercializar.
Las evaluaciones que realizan los jueces para acusar en uno u otro sentido son muy finas en las dos primeras figuras, más aún porque son excarcelables. La última forma de Tenencia, en cambio, es considerada grave y se puede denegar la excarcelación sin mayores cuestionamientos contra el juez. Claudio Bonadío acusó en la ocasión a Salvatierra por “Tenencia simple”.
Este juez rechazó la excarcelación de Salvatierra, basando su decisión en sus anteriores detenciones, que estuvo preso entre 2003 y 2008, aunque él mismo aclaró que “caí preso cuando cumplí 18 años, salí al mes. Estuve en juicio, no me presenté y estuve preso desde 2003 al 2008. Actualmente, no tengo causas en trámite, sí antecedentes”.
Para insistir en su negativa, Bonadío alegó que Salvatierra posee una condena anterior -lo que podría agravar las circunstancias de su detención- y que trató de eludir a la policía al ser detenido.
En su relato, Salvatierra relató que “ese día yo venía con un problema familiar. Esa noche mi esposa decidió que me fuera de casa. Eso provocó que agarre mi frasco con droga y compre los envoltorios con cocaína”. Precisamente, ese frasco es el que le secuestraron los policías esa noche, que lo llevaron detenido con la pequeña cantidad de droga ya detallada, que Salvatierra explicó que era para consumo personal.
En la apelación que presentó el abogado de Salvatierra para insistir en la demanda de libertad, solicita que se considere que la posesión debe ser considerada para consumo personal, porque no existe prueba, testimonio ni evidencia que permita suponer que el detenido militante estuviera vendiendo la droga.
Por el contrario, en algunas notas periodísticas publicadas en el pasado, Salvatierra reconoció su adicción a las drogas, lo que permite suponer que su alegato de que las que tenía en su poder para su consumo no sería un argumento descabellado. Al momento de su detención se le secuestró a Salvatierra un dispositivo para desprensar marihuana, es decir, para consumir la que poseía. Además, en el allanamiento posterior realizado en su vivienda, se encontraron envoltorios de estupefacientes ya consumidos. Paralelamente, Salvatierra se encuentra realizando una terapia individual y familiar desde hace un año y medio.
Ninguna de estas razones fue tenida en cuenta por el juez para cambiar la carátula de “Tenencia simple” a “Tenencia para consumo personal”.
Adicionalmente, el defensor Adrián Albor, argumentó que Salvatierra es una persona de exposición pública, que posee un domicilio fijo y un lugar de trabajo reconocido, que es la Legislatura porteña y se ha dado el caso de que en una sentencia anterior un juez sostuvo, en referencia a Raúl Castells, que éste “es una persona de gran exposición pública, con domicilio, familia y actividad conocida” como fundamento para concederle la excarcelación, en un caso similar al de Salvatierra.
Finalmente, una vez que el juez decretó su prisión, el
La apelación fue elevada ante la Cámara del Fuero Criminal y Correccional Federal. La Sala II -Horacio Cattani (Presidente), Eduardo Farah (Vocal) y Martín Irurzun (Vicepresidente)- decidirá en los próximos días.
Quizás el agravante para mantener a Salvatierra en prisión sea su origen humilde y su lugar de residencia, en Ciudad Oculta. Si se domiciliara en Barrio Norte o en Palermo, ya estaría libre. Su otro agravante, más aún en el juzgado de Bonadío, es su militancia kircherista.
Estas son algunas fojas de la causa:
Fuente: NoticiasUrbanas
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