Según denunció la periodista Cynthia García, mientras Morales grababa para su programa "Bajada de línea", “un auto se le tiró encima” y como consecuencia, el comunicador resultó golpeado en una pierna.
El periodista y relator Víctor Hugo Morales sufrió una agresión cuando filmaba, junto al equipo de producción de su programa Bajada de Línea, el muro que el grupo Clarín Instaló en la barrio porteño de Barracas.
La periodista Cynthia García, quien trabaja en el programa que Víctor Hugo tiene en Radio Continental, escribió en las redes sociales que la producción de Bajada de Línea “tiene registrada la patente del vehículo” con el que se efectuó la agresión.
La periodista Cynthia García, quien trabaja en el programa que Víctor Hugo tiene en Radio Continental, escribió en las redes sociales que la producción de Bajada de Línea “tiene registrada la patente del vehículo” con el que se efectuó la agresión.
Voy a hacer la denuncia judicial"
Víctor Hugo Morales relató cómo fue el ataque que sufrió mientras filmaba la fachada del Grupo Clarín para su programa. "Un auto vino a gran velocidad, me frenó encima y golpeó la pierna", explicó el periodista.
"Voy a hacer la denuncia judicial porque uno le resta importancia, por la exposición periodística, la familia, pero esto sería una irresponsabilidad", planteó Morales en comunicación con el periodista "Gato" Sylvestre.
"La situación es muy humillante. Por suerte después tuve que ir a relatar el partido", indicó Víctor Hugo.
El hecho no se trató de un accidente, sino de un ataque intimidante, según la descripción que realizó el relator, quien especificó: "En un momento uno le dijo al otro: 'No lo toqués'". En este sentido agregó: "Se venía otra descarga".
El muro de Clarín
La semana pasada la jueza subrogante en lo contencioso administrativo Lidia Lago le ordenó al Gobierno porteño de Mauricio Macri que demuela la pared de cuatro metros de altura y unos 50 de ancho construido ilegalmente en Ascasubi entre Luna y Magaldi. Esa calle linda con la planta impresora del diario Clarín y está ubicada en el límite con la Villa 21-24. Para pasar por allí, los vecinos del asentamiento deben cruzar una barrera para transitar y son permanentemente vigilados por personal de seguridad privada, recluidos en una garita. La arteria cerrada opera como un playón de estacionamiento para los proveedores y empleados del periódico.
La apropiación de la calle pública fue denunciada por los vecinos de Barracas, que debían rodear casi 400 metros a la planta para llegar a sus casas. El reclamo fue escuchado por Aníbal Ibarra, María Elena Naddeo y Juan Cabandié, quienes interpusieron un amparo judicial para demolerlo. Sin embargo, el gobierno de Macri nunca se hizo eco del pedido y argumentó que era un problema entre privados y que debía resolverse en ese ámbito. Ahora, la jueza le recordó a la administración porteña que "existe en cabeza del Estado la obligación de mantener las calles en condiciones de ser utilizadas regularmente" y dispuso la demolición. Pero Clarín se resiste a cumplir con la sentencia judicial.
"El poder ejecutivo planteó que no tenía nada que ver, se desresponsabilizó y dijo que era un problema de privados, de terceros, como si las calles no fuera un tema de control gubernamental", señaló la exdiputada Naddeo. "El gobierno porteño trató de decir que el muro no existe, que lo construyeron los vecinos de la villa, y la jueza pidió una inspección ocular", agregó. "La demolición fue ordenada hace 15 días para el área correspondiente, en un plazo de 10 días hábiles, pero el gobierno de la ciudad es capaz de apelar", remarcó.
Fuentes: Telam/DiarioVeloz/Ambito/InquietoCasaProductora/BajadaDeLinea
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