domingo, 3 de febrero de 2013

Mal humor porteño: en la ciudad gobernada por Mauricio Macri, reprimen a los vecinos, los dejan sin luz, les enrejan las plazas, les cierran los subtes, los edificios se derrumban, no les juntan la basura y si llueve, se inundan

Algo que sorprende a la mayoría de los extranjeros e incluso a los visitantes del interior del país, cuando llegan a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el estado de ánimo generalmente negativo que se respira en las calles de esa ciudad.



El plan del gobierno de Mauricio Macri de enrejar espacios públicos avanza. Hace ya varios años que los vecinos vienen notando la creciente cantidad de plazas enrejadas. Y se preguntan ¿Para qué?. ¿Quién se beneficia por la instalación de estos vallados?. 

En ese contexto,  grupos de vecinos se juntan para oponerse y, como se vio en los últimos días, recibe como respuesta la represión de la Policía Metropolitana.





Mientras tanto, aún continúa la polémica por el cierre de la línea A de subtes. Al respecto, Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) aseguró que "no era necesario en lo más mínimo" cerrar la línea "A" para cambiar las formaciones y puso como punto de comparación que cinco años atrás "cuando cambiaron todas las vías, el subte estuvo cerrado sólo un día y se demoró una hora el comienzo del servicio durante aproximadamente dos meses".

En el partido de Mauricio Macri (PRO), reina la incertidumbre de cara a las elecciones legislativas de este año. El comentado cierre de la línea A, más el incremento tarifario, aumentarán el malhumor entre los potenciales votantes de los candidatos macristas, analizan en Bolívar 1.





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