jueves, 31 de octubre de 2013

Encuesta Unicef a adolescentes que viven en villas arroja alta valoración positiva de la escuela y un marcado optimismo en relación a su futuro y al del país

La encuesta, realizada en 128 villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, reveló que un 98,6% sabe leer y escribir.

Una alta valoración positiva de la escuela y un marcado optimismo en relación a su futuro y al del país son los datos más salientes de un relevamiento realizado por Unicef Argentina en el que se buscó conocer la voz y expectativas de adolescentes entre 12 y 16 años que viven en villas y asentamientos de Capital y el conurbano.

De los 1.100 adolescentes que respondieron la encuesta, el 89,6% se encuentra escolarizado; sin embargo, al ser consultados sobre la valoración que le daban a esta institución, un 95,7% consideró que "las cosas que se aprenden en la escuela ayudan a las personas a tener una vida mejor a futuro".

"Es significativo que, aún entre los chicos que no asisten al colegio la valoración escolar es alta", dijo durante la presentación del relevamiento, del que participó la organización Techo en villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, María José Ravalli, especialista en comunicación de UNICEF.

Otro dato que el estudio arrojó es el optimismo con el que los jóvenes visualizan el futuro: un 94,6 % consideró que sus familias estarán "mucho mejor", "mejor" o "igual de bien que ahora" dentro de seis meses, en tanto, en relación al país, un 68,9% opinó en este mismo sentido.

La encuesta, realizada en 128 villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, reveló que 9 de cada 10 entrevistados nació en Argentina; un 98,6% sabe leer y escribir, y el promedio de habitantes por casa es de 6,4, en tanto hay 3,2 personas por habitación.

El informe desglosa los resultados sobre diferentes ejes: la familia, el barrio, el trabajo, la escuela, el tiempo libre y el consumo de medios y tecnología.

En referencia a la familia, la madre ocupa un rol preponderante en la vida de los jóvenes: el 78,3% dijo que comparte con ella la cena y el 42% dijo que conversa con frecuencia con su mamá, cifra muy distantes al padre que, en el caso del diálogo, aparece en un 8,8% por debajo de los hermano/as (17,4%) y amigos/as (14,4%).

"Otro punto que es importante destacar es que ellos no ven en general al barrio como `peligroso`, sino que identifican `zonas conflictivas` como puede ser una calle o pasajes oscuros, una esquina o una casa", señaló Ignacio Gregorini, Director del Centro de Investigación Social en TECHO.

Sobre el barrio, al 77,5% de los entrevistados le gusta "mucho" o "bastante" vivir allí; no obstante, el 82,7% responde que se mudaríaen el futuro y sólo la mitad de estos dicen que lo harían "hoy".

Una relación que encontraron desde Unicef y Techo analizando los datos de inseguridad y la distancia entre las casas y las escuelas es que a mayor trayecto, más exposición: el 8% de los jóvenes sufrió un robo en los últimos 6 meses en el camino al colegio; de ellos más de la mitad debe caminar más de 16 cuadras.

Además, el 13% del total de entrevistados refirió trabajar, cifra que se incrementa en la franja de 15 a 16, donde llega al 19%, y se reduce al 9% en la franja de 12 a 14; además, un 21 por ciento de los adolescentes de 15 a 16 dijo estar buscando empleo.

El informe reveló una "fuerte asociación entre el empleo de los chicos y la no concurrencia a la escuela": el 40% de quienes no van al colegio trabaja y si bien 3 de cada 10 lo hace en el rubro construcción, los chicos sueñan con otras profesiones.

"Algo que observamos es que quienes no trabajan señalaron que se imaginaban trabajando como maestros, médicos o policías, en tanto los que sí lo hacen vislumbran un futuro dentro del rango de empleo que tienen en la actualidad: construcción, mecánica, etc.", comentó Gregorini.

El 60,1% de los encuestados prefiere pasar su tiempo libre con amigos, quienes aparecen también como una de las primeras opciones entre lo que más les gusta de su barrio y de la escuela.

La participación de los chicos en espacios comunitarios es muy baja, lo que puede explicarse porque "existe una escasa oferta de espacios protegidos donde puedan juntarse lo cual cercena sus posibilidades de socialización y los expone a múltiples situaciones riesgosas".

"Con respecto al celular, la computadora y las nuevas tecnologías encontramos resultados similares a los que se vienen realizando sobre los jóvenes en general", indicó Ravalli, quien detalló que el 65,9% tiene teléfono móvil y el 73,7% se conecta a internet (con una brecha entre la Ciudad de Buenos Aires, que tiene un promedio de navegación del 87,8%, y los habitantes de las localidades más alejadas de la Capital, con un 63,4%).

El 63,1% de los encuestados tiene computadora en su casa y, tanto en el conurbano como en la Ciudad de Buenos Aires, existe una alta incidencia en este porcentaje del programa Conectar Igualdad.

La utilización que hacen de Internet también responde a los patrones de sus edades: el 89,1% ingresa a Facebook; el 39,7%, a Youtube; el 12%, tuitea.

"Lo más rico que tiene esta encuesta es que nos aleja de la estigmatización y nos muestra que existe una cotidianeidad de los adolescentes que viven en villas y asentamientos que transcurre con normalidad", redondeó, Andrés Franco, representante de Unicef en Argentina.



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