El ministro de Planificación, Julio De Vido, afirmó que "el sistema pluvial porteño está en estado calamitoso", señaló que "en gran medida es la causa de la prolongación de las interrupciones en el suministro eléctrico" y le pidió al jefe de Gobierno que "se preocupe por controlar las inundaciones".
El titular de la cartera de Planificación indicó, a través de un comunicado, que desde la última tormenta en la Ciudad de Buenos Aires no hubo ninguna solución de fondo para el problema de las inundaciones, y remarcó que la falta de inversión y de previsión en el sistema hidráulico provoca que las cámaras de electricidad se inunden con mayor facilidad, lo que impide que el sistema de suministro eléctrico se brinde en condiciones adecuadas.
"Los cortes de luz son provocados porque la Ciudad se inunda con facilidad y recurrencia, debido a la falta de inversiones y de planificación en obras hidráulicas", expresó De Vido y añadió que "gracias al Estado Nacional, la Ciudad tiene las tarifas más bajas de electricidad de todo Sudamérica, mientras que el ABL porteño aumentó un 338% promedio desde 2007, y lo convierte en el impuesto de esas características más alto de toda la región".
“Por el contrario, la factura de energía eléctrica en la Ciudad aumentó un 27% en promedio en los últimos 10 años, mientras que la demanda de energía aumentó más del 40 %", precisó.
Con respecto a la demora en la restitución del servicio de energía eléctrica, el ministro afirmó que“ "cada vez que llueve, los desbordes en el arroyo Vega producen estos inconvenientes por la subejecución de obras hidráulicas que hace la gestión Macri, que no posee un plan de prevención ni de inversión para solucionarlos".
Resaltó además que “los sistemas de recolección de residuos no funcionan correctamente, lo que ocasiona que se bloqueen todos los desagües de boca de tormenta.
Por último, destacó que la inversión en obras de energía eléctrica queda demostrada en que el pico de demanda de potencia aumentó en la Ciudad el equivalente a dos Centrales de Ciclo Combinado como San Martín y Belgrano, cuyas construcciones requirieron una inversión del Estado Nacional de 4.000 millones de dólares.
Fuente: Notinac
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