Complicadísimo momento atraviesa el gobierno de Macri, profundizado a causa del enfoque diferente que tienen el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay y el presidente del Banco Central, Guillermo Sturzenegger.
Los hombres con los que Mauricio Macri armó su mesa chica son cuatro. La composición es heterogénea. Un solo ministro: el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Un solo diputado: el presidente de esa cámara, Emilio Monzó. Dos amigos: el empresario Nicolás Caputo y el ex intendente de la ciudad de Buenos Aires, Carlos Grosso.
La primera orden de esa mesa chica es la baja de las tasas de las letras del Banco Central (lebac).
Esto se debe a la interna entre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger. Prat-Gay está molesto con Sturzenegger por su negativa a bajar las tasas. Cree que se envía una señal contradictoria a los empresarios. Pero Sturzenegger sólo mira la inflación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario