Estos conceptos expresan lo que dijo el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó en una reunión caliente que tuvo con Mauricio Macri y Marcos Peña en la Quinta de Olivos. La reunión terminó a los gritos. Además, Monzó arrojó dardos contra la estrategia partidaria en el principal distrito del país: “La política bonaerense está armada por porteños que no conocen la provincia”, aseguró. El fracaso de la cooptación de intendentes que intentó la gobernadora Vidal le dio de algún modo la razón.
La interna entre referentes del gobierno de Mauricio Macri salió a la luz y comenzaron a verse de esta forma varios cortocircuitos por sus diferentes visiones de la actualidad y de las medidas a adoptar en el futuro.
En este marco, Emilio Monzó, cuestionó que el rumbo de la administración de Mauricio Macri estaba volcado más al marketing que a la política.
Estas diferencias tienen también un trasfondo institucional, porque Monzó es la tercera persona en la línea de sucesión presidencial. La primera es Gabriela Michetti, el segundo es el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y luego viene el titula de la cámara baja, según lo indica la Constitución.
Este tema es aún más delicado en el caso de un gobierno que no tiene mayoría parlamentaria y que necesita que los dirigentes que cumplen esas funciones cumplan con la mayor eficiencia su gestión para facilitar la aprobación de las leyes.
Tras conocerse los ecos del conflictivo cónclave en Olivos con Macri y Peña, y tras la publicación de un cable de la agencia DyN donde se marcaban las serias diferencias expresadas por Monzó, fuentes cercanas al titular de Diputados confirmaron las versiones. “Emilio no trabaja en la redacción del diario de Yrigoyen", fue una de las frases que repitieron. La otra: "El esquema Festilindo lo pudimos aguantar en la Legislatura porteña, pero no en el gobierno nacional".
Fuentes: DyN/LPO/ContextoTucumán/Diario26/ElDestapeWeb/Infonews
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