“No podemos aceptar vuestra pretensión de deslindar la responsabilidad que le cabe a la Ciudad frente a este concesionario”
Metrovías, la empresa que detenta la concesión de las seis líneas de subterráneos y el premetro, intimó al jefe de gobierno, Mauricio Macri, a que se haga cargo de la responsabilidad que le cabe desde que el gobierno nacional le transfirió el servicio a la Ciudad de Buenos Aires.
La empresa fundamenta su intimación en dos hechos claves: por una parte, la firma del acta acuerdo entre el gobierno nacional y la Ciudad por la cual Macri se comprometió a aceptar la transferencia de los subtes y por el otro, la sanción de una ley del Congreso de la Nación que le otorga un marco legal a dicha acta.
A través de una dura misiva de dos carillas que el director de Metrovías, Joaquín Acuña le envió el 4 de abril de este año, la empresa le reclama a Macri que le transfiera los $ 60 millones que el gobierno nacional depositó en una cuenta bancaria en concepto de pagos por obras realizadas que requieren de la habilitación del gobierno porteño para que el ingreso se haga efectiva a la compañía.
En un largo y punzante párrafo de la nota GAC 129/12 a la que tuvo acceso en exclusiva el diario Tiempo Argentino, Acuña señala: “No podemos aceptar vuestra pretensión de deslindar la responsabilidad que le cabe a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires frente a este concesionario, por las consecuencias disvaliosas derivadas de la suscripción de la referida acta, por cuanto es por demás evidente que existe una relación causal entre los perjuicios que viene sufriendo Metrovías y la firma del acta en cuestión. Hay un antes y un después que no puede ser soslayado a la hora de evaluar la actuación desplegada por la Ciudad como parte signataria de la referida acta.”
La mencionada Acta Acuerdo a la que hace referencia Acuña es el convenio que firmaron el 3 de enero último la Nación y la Ciudad en la que se hace efectiva la transferencia de los subterráneos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y que el alcalde Mauricio Macri decidió desconocer a través de una conferencia de prensa. La empresa también le advierte a Macri en la carta de la “gravísima situación económica financiera de la concesión producto del incumplimiento parcial operado respecto de la acreditación de los subsidios comprometidos”, y subraya que “solicitamos adopten en los inmediato las medidas correspondientes para permitir que dichos fondos puedan ser efectivamente afectados a la concesión”.
En realidad Metrovías le reclama a la Ciudad de Buenos Aires una deuda de $ 120 millones. De este total, 60 millones corresponden al dinero que la Nación ($ 15 millones por mes) ha depositado en los primeros cuatro meses del año en concepto de obras y que la empresa no ha podido cobrar porque Macri no certificó las obras y están congelados en una cuenta. A ello hay que sumar otros $ 15 millones que Metrovías le reclama a la Ciudad en concepto de compensación por los 200 mil pasajeros diarios que supuestamente ya no viajan en subte desde que se aprobó un aumento que llevó la tarifa de $ 1,10 a $ 2,50. Y por último $ 30 millones que el gobierno porteño le adeudaría al Grupo Roggio en concepto de “costos de explotación” derivados de las estaciones Corrientes y Parque Patricios de la línea H. Otro dato importante que argumenta Metrovías es la ley que aprobó el Congreso de la Nación en la que se refrenda la transferencia de los subterráneos al ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
“Sin duda que la sanción por parte del Congreso de la Nación de la Ley 26.740 es un hecho nuevo que por su trascendencia insttiucional no puede pasar desapercibido para ninguno de los actores involucrados o afectados por el proceso de transferencia aludido en la mencionada acta”, señala en uno de sus párrafos.
Por último, Acuña responsabiliza directamente al jefe de gobierno Mauricio Macri de los perjuicios económicos que ha sufrido Metrovías como consecuencia del conflicto que ha desatado la Ciudad al no aceptar la transferencia que refrendó en el acta que suscribió con la Nación. “La firma del acta en el marco contextual referido le ha provocado y le continúa provocando a este concesionario graves perjuicios económicos y financieros... Por tal razón, reiteramos que el actual estado de situación tiene en la mencionada acta su causa fuente, motivo por el cual entendemos que corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adopte, sin más dilaciones, las acciones necesarias de manera de viabilizar la prestación del servicio a nuestro cargo”.
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