La participación de los asalariados en el Producto Bruto Interno (PBI) alcanzó el año pasado el nivel más alto de las últimas décadas, según un documento publicado ayer por el Banco Central de la República Argentina, donde se señala que en 2011 el ingreso de los trabajadores se mantuvo cercano al 49%.
En medio de este escenario, el estudio de la autoridad monetaria señala que el consumo de los hogares continuó afianzándose como el principal motor de la demanda doméstica, gracias al “sostenido aumento de la masa salarial”, con el ascenso conjunto del salario y la ocupación.
Los últimos datos oficiales en torno a la desocupación reflejan un nivel del 6,7% dentro de la Población Económicamente Activa para el cuarto trimestre de 2011, lo que representa una baja del 0,6% con respecto al mismo período de 2010, y representa el nivel más bajo de las últimas dos décadas, indicó el Boletín de Estabilidad Financiera del BCRA, que se publica dos veces por año.
“El mercado laboral siguió consolidándose y alcanzó valores récord de ocupación así como de actividad, y como resultado, registros mínimos de desocupación”, indicó el Central.
En cuanto a la mayor cuota de los trabajadores en la riqueza creada por el país, la mejora por octavo año consecutivo marca un nuevo avance frente a los datos correspondientes a 2010, que ubicaban dicha proporción en 47,9 por ciento. Según las cifras del Banco Central, durante el promedio de 1993-2001 (es decir, durante todo el período de la convertibilidad), la participación de la masa salarial en el producto interno fue de 40,1 por ciento. La menor porción del PIB obtenida por los trabajadores correspondió al bienio 2002-2003: este último año se tocó el piso de 34,3% y desde entonces se registra un permanente ascenso.
“Si bien no me atrevo a emitir opinión en cuanto al número exacto porque no tengo forma de saberlo, lo que sí es claro es que la masa salarial definida por el crecimiento del empleo y los salarios en estos últimos años ha ido creciendo en términos reales, es decir, por encima de la inflación y de los precios que reciben las empresas”, indicó Ernesto Kritz, director de la consultora Sociedad de Estudios Laborales (SEL). “Es difícil saber cuál es el porcentaje exacto, pero hay una tendencia en la evolución de la masa salarial, ya sea deflactada por el aumentos de precios –cualquiera sea esta– o por los precios implícitos, es decir, ha venido creciendo, lo cual significa que aumenta la participación de los ingresos de los asalariados en el PBI”, agregó el especialista.
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