El secretario de Coordinación, quien compró 11,5 millones de dólares a futuro antes de la devaluación, fue uno de los que negociaron el precio de referencia en el Rofex.
El secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, quien compró 11,5 millones de dólares a futuro antes de la devaluación, cuando era director de Farmacity y CEO del fondo Pegasus, fue uno de los que decidió, ya una vez en el gobierno, el precio de referencia con el que se iban a cancelar esos contratos en el Mercado a Término de Rosario S.A (Rofex).
Los futuros del dólar son contratos que se operan en un mercado por el que dos partes se obligan mutuamente, una a comprar y otra a vender, una cantidad determinada en una fecha futura convenida a un precio fijado de antemano.
Antes de la devaluación, el Central mantenía contratos abiertos contra 16.000 millones de dólares y, al devaluar cerca de un 50 por ciento, tuvo que hacerse cargo de la diferencia entre el valor pautado y el nuevo precio del dólar.
Para el Mercado Abierto Electrónico, donde operan empresas, bancos, cerealeras e importadoras y ensambladoras fueguinas, la solución fue entregarles un bono en pesos previa deducción del 35 por ciento del Impuesto a las Ganancias. En el Rofex, que detentaba la mitad de los contratos en manos minoristas, se negoció un cambio en el precio de los contratos abiertos.
En esa negociación, participó Quintana.
La información se desprende de la declaración testimonial del gerente general de Rofex, Diego Germán Fernández, ante el juez Claudio Bonadio, quien informó que hubo una reunión que se llevó a cabo “el domingo 13 de diciembre de 2015 en el Ministerio de Economía” en la que “se acordó que si Rofex declaraba la emergencia y realizaba una corrección de precios, el mercado podía ser normalizado y obviamente el BCRA iba a honrar sus obligaciones”.
Los asistentes a esa reunión fueron, según Fernández, Mario Quintana y Luis Caputo.
“Las futuras autoridades de la nación sostenían que el mercado podía quedar bloqueado en forma indefinida, que se iba a armar una comisión investigadora para ver las operaciones y que se iban a impugnar las operaciones al menos del período de septiembre a diciembre, generalmente decían con una acción de lesividad”, amplió Fernández.
Previo a esto hubo reuniones con las futuras autoridades en las que “se llegó al consenso de que los valores de los futuros de Nueva York eran demasiado elevados para ser tenidos en cuenta “y hubo acuerdo en que “sí constituían una referencia válida las cotizaciones de los títulos públicos nacionales atados a la cotización del dólar oficial conocidos como dollar linked”.
Esta maniobra constituyó una anomalía en el funcionamiento del Rofex que paga según el spot, es decir, el precio del dólar oficial del día en el que se cancelan los contratos.
Quintana podría ser investigado ya que la ley de ética pública plantea que los funcionarios deben “abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o tenga participación societaria”.
Fuente: Página12
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